El grupo A Subela anima a golpe de pandereta y cánticos tradicionales a los clientes de la cafetería O Tapal
03 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El tercer viernes de cada mes, los alrededores de la plaza de O Tapal, en Noia, son un ir y venir de gente. La razón no es otra que acudir a la Foliada que se celebra en la cafetería O Tapal, situada en frente de la iglesia de San Martiño y que desde hace un trimestre anima la noche noiesa a golpe de Foliada.
Pero, ¿qué es esto? Nada más y nada menos que una reunión de amigos con ganas de pasarlo bien, o al menos así lo define uno de los miembros de A Subela, el grupo de música tradicional que hacia finales de mes hace brincar y cantar a los clientes de la citada cafetería a golpe de gaita y pandereta.
«Isto non é ningunha actuación, senón unha reunión de amigos que un bo día decidimos preguntarlle ao dono do local se nos deixaba tocar aquí para animar á xente», dice Óscar Prego, uno de los integrantes del grupo de música antes de asegurar que todo surgió con el fin de hacer algo diferente y poner en marcha una idea que ya se estila en otros lugares de la geografía gallega.
«Nós vemos que Noia está morrendo e que, sacados os locais de copas de todos os días, non hai ningún sitio no que facer algo diferente, e menos os venres. Por iso decidimos, iso si, con un pouco de medo, comentarlle a idea ao dono do bar, quen aceptou encantado. E aquí estamos», alega Prego al tiempo que sus compañeros le dicen que empiece a tocar o, en su defecto, que le ceda el tambor a alguien para poder continuar con la fiesta, puesto que el local está lleno hasta la bandera y el ritmo no puede parar.
Gente de toda la comarca
Como no podía ser de otra manera, la noticia fue corriendo como la pólvora hasta llegar a los oídos de los habitantes de varios municipios de la comarca, que llegada la hora no dudan en coger su vehículo y trasladarse hasta el lugar de la cita. Y eso es lo que hacen un grupo de jóvenes de Boiro, quienes siempre que pueden acuden a la Foliada para tomarse una copa al ritmo de la música tradicional.
«Dixéronnos de que había isto e viñemos para ver o que pasaba aquí. Gustounos e hoxe repetimos», dice una boirense al tiempo que otra reconoce que le encanta el hecho de que la gente pueda sumarse al grupo para tocar.
Y es precisamente, esto lo que anima a muchos noieses y visitantes a pasarse por el local.
«O grupo está composto por 15 integrantes, pero a medida que pasa a noite váisenos unindo xente para cantar, bailar e tamén tocar instrumentos. Ademais é moi bonito ver como a medida que pasan as semanas a xente vai aprendendo os temas que tocamos e se anima a cantar», dice Prego al tiempo que se separa de un grupo de mujeres que no dejan de danzar.
Ni que decir tiene que el dueño del local está encantado con la idea, pues sin quererlo, en las últimas semanas ha visto como el local aumentaba la clientela.