En los plenos de Ribeira, se cuentan con los dedos de la mano las veces en las que la oposición está de acuerdo al 100%. Bien sea por las asperezas que sutilmente siempre salen a relucir entre el PSOE y el grupo de Rosa García Pose o porque el BNG suele mostrarse más drástico en sus planteamientos, es difícil que todos voten a una. Menos anteayer. Bloque, socialistas e independientes hicieron piña en el pleno con problemas como el de los olores en Santa Uxía, el deficiente estado de la plaza de os Muíños o la falta de señalización en el municipio. Pero de nada les valió unirse. El PP de Torres se metió bajo el paraguas de la mayoría absoluta y fulminó todas sus propuestas.
Primero, y a instancias de una moción del BNG, tocó hablar de la plaza de Os Muíños. Todos los grupos coincidieron en que este entorno ribeirense, todavía en estado de deterioro, tiene una fatídica historia a sus espaldas. Sin embargo, el PP, a través de Dolores Elorduy, defendió que las obras estaban ya iniciadas y que, por tanto, no había lugar a aprobar una propuesta que pedía premura para acabar con el malestar vecinal. El debate sirvió para que los ánimos se alterasen entre Elorduy y la portavoz nacionalista, que insinuó que la teniente de alcalde no se ganaba el sueldo que cobra. La aludida dijo que en Boiro «donde el BNG está en el poder, el teniente de alcalde cobra más que yo».
Transporte
Luego, el PSOE defendió una iniciativa para incentivar el uso de transporte público. Tampoco tuvo suerte la moción. Los tres grupos de la oposición destacaron la escasez de rutas o de información sobre los buses, pero el PP se cerró en banda diciendo que «é unha empresa privada e non se lle pode impoñer nada». Así, como había ocurrido con la anterior propuesta, decayó tras el rodillo de los populares.
Y más. Los malos olores de Santa Uxía se colaron luego en la sesión de la mano del nacionalista Groveiro. El BNG echó en cara al gobierno que hace meses anunciase la contratación de una empresa especializada en hedores y que nunca se supiese a qué conclusiones llegó o si finalmente trabajó en el municipio. PSOE e IPdR calificaron la situación de «vergonzosa». Los populares, por su parte, dijeron que se está poniendo solución al problema con especialistas y con los trabajos de Aquagest y, nuevamente, fulminaron la moción. La sesión siguió con otras dos iniciativas de la oposición por los suelos. Eran unas propuestas para que mejorase la seguridad vial y para que una promotora «non usurpase» un camino en Palmeira.
Tras cinco intentos frustrados de sacar adelante iniciativas, solo Rosa García logró hacer valer una idea suya: pedir un carril de servicio junto al tanatorio de Ribeira, que al alcalde le pareció una aportación positiva.