Un cirujano plástico intenta patentar una técnica que facilita reconstruir la zona operada

J. G.

BARBANZA

18 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El cirujano plástico Carlos Torres Fortich ha presentado una nueva técnica en el reciente congreso gallego de la especialidad que facilita reconstruir la zona operada con mayor precisión, entre otras ventajas. Torres presentó la aplicación práctica en varias pacientes de diferentes edades operadas del abdomen, aunque afirma que tiene utilidad para otras zonas del cuerpo, y también en varones. Para materializar esa técnica ha diseñado un aparato, denominado dermomarcador múltiple quirúrgico, para el que tramita una patente, y que también presentó.

La técnica, explica, consiste en un marcaje especial, en forma de cuadrículas, que permite una mayor facilidad durante la operación, y el tratamiento funcional de los tejidos profundos para evitar complicaciones.

Ese marcaje, «que tiene muchas ventajas», según indica, se hace con el instrumental quirúrgico que ha diseñado, que «porta dos rotuladores al mismo tiempo y traza líneas paralelas, que constituyen lo que hemos llamado unidad métrica quirúrgica, que es una medida que se amolda a las irregularidades de la anatomía corporal». Al tener en cuenta ese marcaje se consiguen además cicatrices más suaves.

Otras ventajas de esta técnica en la cirugía del abdomen es que permite conservar mejor la función linfática, vascular y nerviosa. «Usar el dermomarcador múltiple facilita una intervención por segmentos, además de reconstruir con precisión el músculo abdominal; las suturas son exactas, con una simetría perfecta, con lo que se consigue un mayor rejuvenecimiento de la zona operada. En el caso de la zona púbica, la cicatriz de la herida quirúrgica queda a la altura que cubre un bikini, con mucha simetría».

Torres Fortich expuso varios casos en los que ha utilizado esa técnica, y los beneficios experimentados. Puede emplearse igualmente en la cirugía reconstructiva; o para intervenciones de liposucción, en las que propicia una aproximación más exacta de la grasa a extirpar; aunque tiene limitaciones y no se puede aplicar siempre, sostiene.