Los votos del PP de O Son fueron insuficientes para sacar adelante los presupuestos

BARBANZA

12 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Negociación. Esa fue la palabra más repetida en el pleno extraordinario de Porto do Son, que tenía como único punto la aprobación de los presupuestos para este año. Sin embargo, la falta de acuerdo entre el ejecutivo popular, que gobierna en minoría, y el resto de los grupos políticos derivó en el rechazo de las cuentas. Socialistas y nacionalistas optaron por el no, mientras que el edil de Independientes de Porto do Son, Xabier Quiñoy, se decidió por la abstención a la hora de pronunciarse.

Ya durante su primera intervención, el portavoz de los socialistas, Ramón Quintáns, solicitó a la concejala de Facenda, Asunción Torres, que retirase una propuesta económica que calificó como carente de madurez, e instó a la corporación a «sentar a estudalo con calma e maduralo».

Por su parte, la líder del BNG, Ánxela Franco, calificó de «paripé» la sesión plenaria del jueves, ya que, a su juicio, «un goberno en minoría non pode levar a pleno uns orzamentos que non están negociados». La respuesta de la responsable del departamento económico del Concello no se hizo esperar, y Asunción Torres manifestó que esperaba que todos los grupos políticos votasen según su conciencia.

Cuentas ajustadas

Asunción Torres presentó un presupuesto de más de seis millones de euros, que dejaría un superávit de casi 300.000 euros. Además, el Concello pretendía pedir un crédito de 800.000 euros que le permita afrontar la cofinanciación de las inversiones que organismos oficiales como la Xunta o la Diputación hagan en el municipio, uno de los puntos que suscitó las discusiones más acaloradas en el salón de plenos. «Vostedes non queren que haxa ingresos e aproveitamentos por construción e entón o goberno ten que pedir un crédito», manifestaba Ramón Quintáns al mismo tiempo que Asunción Torres acusaba al anterior ejecutivo socialista de haber inflado los presupuestos en materia de impuestos por obras.

«A baixada débese a que os ingresos de 500.000 euros previstos para este ano son unha previsión en canto á realidade do ano pasado», aseguraba la edila, que también explicó que han decidido incluir facturas pendientes de otros años por valor de 344.000 euros «porque precisamos crear un ambiente de seguridade para que as empresas queiran seguir traballando con nós».

Por su parte, el BNG afirmaba que no es un buen momento para pedir un crédito, pues los impuestos aumentan y la población del municipio continúa con una tendencia a la baja.

El cuadro de inversiones presentado por los populares también suscitó polémica. «Introducen inversións que non están confirmadas e logo deixan fóra outras que si o están», afirmaba Quintáns, que también preguntó por qué no se había incluido el montante del Plan de Cooperación cos Concellos de la Diputación coruñesa.

En este punto también estuvo de acuerdo Ánxela Franco, que recordó que la partida prevista para las reformas en el semisótano del centro de día «non está confirmada, porque a lei de dependencia do PSOE establece claramente que van ter prioridade todos aqueles centros públicos e o de Porto do Son está privatizado».

La nacionalista insistió en que la única vía posible si el Partido Popular decidía no negociar la aprobación de las cuentas, será «prorrogar os orzamentos do ano anterior».