El pleno sonense rechazó el plan acuícola de Seráns

Chechu López

BARBANZA

29 jul 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

RIBEIRA | El interés de los vecinos de O Son, especialmente los de la parroquia de San Pedro de Muro -asistieron más de cien personas-, por el pleno del jueves estaba más que justificado. En la sesión se debatió una moción para que la corporación se manifestase en contra de la ampliación de la piscifactoría de Seráns proyectada en el plan sectorial de acuicultura de Galicia. Los 17 concejales expresaron su apoyo a las reivindicaciones ciudadanas y, por tanto, su rechazo a la propuesta de Pesca.

El alcalde, el popular Manuel Tomé, indicó que su partido ya se había opuesto a la granja de Baroña, dado el rechazo vecinal, y que en este caso también iba a estar al lado del pueblo, «pois o seu futuro é o principal». Además, instó a los grupos de la oposición a que informasen a los ciudadanos de su posición con respecto al plan acuícola.

El socialista Quintáns se sintió aludido, y ahí comenzó un cruce de acusaciones entre el actual regidor y el ex alcalde. Tomé indicó que en el anterior mandato el líder local del PSOE había apoyado el campo de golf y la piscifactoría de Baroña, que ya no se llevarán a cabo. Y el edil socialista le contestó que cómo podía afirmar que favorecería la creación de industrias y luego rechazar de plano la granja acuícola de Baroña.

Sin embargo, Ramón Quintáns añadió que, a diferencia de esta última, en Seráns tanto los vecinos como la empresa expresaron su rechazo a la ampliación. También afirmó que fue el antecesor de Manuel Tomé en el PP el que permitió que se instalase la planta de cría de peces cerca en la parroquia de San Pedro de Muro, «que ía estar integrada na paisaxe e levaría uns sebes vexetais para que non se vira a granxa».

Ánxela Franco, portavoz del grupo de los no adscritos, indicó que lo que la Consellería de Pesca presentó fue un borrador «que é froito dunhas modificacións ao plan do Partido Popular» y criticó que conservadores y socialistas se enzarzasen en una disputa por este asunto.

Finalmente, los tres grupos votaron en contra de la ampliación de la piscifactoría. Y, tras aprobar la moción, los vecinos abandonaron el salón de plenos.