Los afectados por el derribo de un muro en Noia dicen que contaba con autorización
BARBANZA
Las tres familias propietarias de las parcelas cuyo muro común de cierre fue derribado por mandato judicial en Abruñeiras aseguran, en respuesta a una información del BNG, que dicha pared se hizo con arreglo a una licencia municipal y ajustándose a todos los trámites legales. Sobre el permiso, dicen que fue informado por un técnico ajeno al aparejador municipal, que es el único propietario de la finca al que citó el Bloque, aunque, según indican, pertenece a tres familias. Respecto al muro, argumentan que están pendientes de un juicio declarativo de propiedad a celebrar el 18 de julio. Los titulares mantienen que la policía no dificulta trabajo alguno al pedir una licencia, sino que evita que se cometan atrocidades. «Es sorprendente que un concejal ventile un problema privado de forma subjetiva y hasta sectaria, sin intentar conocer la otra versión y sin informarse para tener una opinión fundada del litigio, mencionando a una sola persona por el hecho de trabajar en el Concello, cuando un político debiera aspirar a representar a todos los ciudadanos sin distinción de ideologías o simpatías», esgrimen.