Los colegios dejarán de organizar talleres, excursiones y festivales

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los profesores limitan ese tipo de actividades como forma de presión

21 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los profesores y la Consellería de Educación están librando una batalla sin cuartel que se ha cobrado ya su primera víctima: una larga lista de actividades que se venían realizando desde hace años en los centros educativos. Fiestas populares, festivales, salidas al teatro, excursiones, programas medioambientales o de convivencia están a punto de desaparecer de la oferta de los centros educativos. La decisión, dicen los docentes consultados, es dolorosa. Pero es la única fórmula que tienen a su alcance para «presionar» a la Administración y mostrar su oposición a los recortes de los que se sienten objeto.

La amputación de actividades profundamente arraigadas en los colegios no tendrá en todos la misma repercusión. Mientras en algunos se cierran las puertas a la realización de prácticamente todo tipo de programas, en otros se trata de reducir el impacto de ese recorte autoimpuesto. Vilagarcía es un buen muestrario de la disparidad de criterios de los profesores al respecto de esta cuestión. Colegios como Arealonga o A Lomba han sido contundentes y plantean eliminar todo rastro de actividades voluntarias. «Para algúns aínda seremos máis vagos do que eramos», ironizaba ayer el director de A Lomba, Julio Ventín, quien confía no obstante en que los padres entiendan la postura de los docentes. El proyecto educativo del centro, el proyecto de convivencia, programas medioambientales, fiestas y excursiones quedan desterradas de la vida de este centro escolar, que se limitará a «celebrar as festas obligatorias».

En otros colegios se ha decidido suavizar la postura. «Lo que vamos a hacer es seleccionar mucho las actividades que vayamos a hacer, limitarnos a aquellas que tengan un interés muy claro y planificarlas de tal modo que nunca superen el horario lectivo», explicaba Miro Serén, director del colegio Piñeiriño. Pone ejemplos concretos: «Se antes iamos de excursión con los chavales a A Coruña y volvíamos a las seis de la tarde, ahora iremos a Pontevedra y volveremos a las dos».

Entre ambos extremos se mueven todos los colegios de la comarca de O Salnés. En el Torre-Illa, por ejemplo, las actividades extraescolares que dependen del profesorado se cortarán de raíz, y hasta Radio Carcamán se despedirá de las ondas. «Esperamos que sexa algo momentáneo», dice Miguel Suárez, el profesor responsable de esa iniciativa. En los centros de O Grove, los profesores ya han anunciado que ceñirán su trabajo «a lo que marque la ley».

El recorte de las actividades complementarias es, probablemente, la medida de presión de más calado de entre todas las que han adoptado los profesores. Pero no es la única. Ayer estaba convocado un paro «de brazos caídos» de una media hora de duración. La iniciativa tuvo un seguimiento muy limitado, al entender muchos profesores que «non é adecuado mesturar aos nenos neste tipo de actos». «Traballamos cun material extrasensible, ¿cómo se fai un paro con nenos de catro anos?», plantean otros docentes. En varios colegios de la comarca hallaron la fórmula para la protesta, bien saliendo con los niños al patio durante media hora, bien permaneciendo en clase sin impartir formación. Hubo protestas en el Arealonga (Vilagarcía), el Conmeniño (O Grove), A Pastora (Cambados), Corón y Julio Camba (Vilanova), Ferro Couselo (Valga), el Julia Becerra (Ribadumia), el de Dena y As Covas (ambos en Meaño), Infesta (Cesures) y en el centro de A Armenteira.