Aragunde dice que la lista de invitados al Albariño se ha recortado desde 2009

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El alcalde asegura que el Xantar no supone un gasto, «é unha inversión»

18 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Aunque debería ser un acto de confraternidad, la comida oficial del Albariño lleva años convertida en un objeto de permanente enfrentamiento político entre el gobierno de Cambados (PP) y la oposición nacionalista. Esta semana, el BNG salió a la palestra para lamentar, una vez más, que en la lista de invitados al Xantar figuren hasta 72 altos cartos de la Xunta, así como un buen puñado de alcaldes. Atendiendo a esas cifras y al color político de las administraciones en cuestión, los nacionalistas llegan a dos conclusiones: que la comida es un dispendio injustificable en el contexto de crisis que vivimos, y que el PP ha confundido la celebración con un acto de partido. Ayer, Luis Aragunde negó ambas acusaciones y aportó sus propios argumentos.

Asegura el alcalde que los gastos que se realizan en la organización de la Festa do Albariño no son tal. Son «unha gran inversión e unha aposta de futuro» para respaldar a un sector «do que viven 5.000 familias e que é un alicerce para a economía de Cambados e a Comarca do Salnés». Durante los días de fiesta, añade, tanto la localidad como el sector logran una gran proyección en todo el mundo gracias a la cobertura mediática de la fiesta. En cualquier caso, y puestos a hablar de números, Aragunde señala que «cos ingresos do aluguer da carpa gasatronómica se sufragan os fogos e o Xantar, ademais dalgún outro gasto de organización».

Poniendo la lupa ya sobre la comida oficial, el alcalde de Cambados explicó ayer que «nos dous últimos anos se ven reducindo progresivamente o número de invitacións e o gasto da festa acorde coa política de gasto contido que ven facendo a Administración local». Aragunde tiene palabras de agradecimiento para las «autoridades da actual Xunta» que se «comprometen con Cambados o primeiro fin de semana de agosto», y contrapone esa actitud a los dirigentes del bipartito.

A ellos se les «tramitaron as mesmas invitacións que agora se critican», pero nunca se logró un desembaco masivo de autoridades ya que «preferiron estar na praia ou paseando iate». Pero la no asistencia al recinto festivo no fue la única señal de desapego del bipartito, dice Aragunde.

Nefasta etapa

«Nesa nefasta etapa, a maior parte da inversión tívoa que facer o goberno municipal e a Deputación, pola falta de axudas, apoio e compromiso por parte do Bloque e do PSOE local». Los nacionalistas, este año «se declararon na insubmisión institucional nos actos do Albariño e logo son os primeiros en participar no ambiente de Festa e en erixirse como inventores da troula».

Luis Aragunde considera que las críticas vertidas por el BNG sobre la Festa do Albariño y el Xantar oficial «obedecen a unha estratexia de demagoxia e intento de desgaste do goberno municipal da á que xa nos ten acostumados o grupo frontista». Pero «estas críticas demagóxicas non van a impedir que o Concello siga potenciando, promocionando e apoiando dende a racionalidade e o equilibrio esta festa».