Condenados por una veintena de robos en bares de las Rías Baixas y Zamora

Pontevedra / La VOZ

AROUSA

09 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos vecinos de Tui han sido condenados por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra por su vinculación en más de una veintena de robos ocurridos en locales de hostelería de las Rías Baixas y de Zamora. De este modo, tres años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza le fueron impuesto a J.A.R., de 21 años, idéntica pena recayó sobre I.F.G., si bien en su caso también fue condenado a cuatro años por un segundo delito de robo con violencia.

Se da la circunstancia de que, al mismo tiempo que la Audiencia Provincial les impone a los dos acusados el abono de indemnizaciones a todos los perjudicados, los magistrados pontevedreses declaran su insolvencia.

Los hechos

Los asaltos por los que ambos vecinos de Tui han sido condenados comenzaron en la madrugada del 10 de abril del 2009. Aquella noche accedieron al interior de un bar de Guillarey (Tui) tras forzar las dos puertas de entrada y se hicieron con la recaudación de la recreativa.

Luego vendrían otros robos similares ocurridos en distintos municipios pontevedreses y zamoranos: Porriño, Baiona, Salceda de Caselas, Mondariz, As Neves, A Cañiza, Salvaterra, Puebla de Sanabria, Mombuei...

De este modo, el último de los robos a los que hace referencia la Audiencia de Pontevedra se produjo el 21 de agosto. En aquella ocasión, únicamente participó I.F.G. -su compañero fue absuelto-, quien se desplazó hasta una vivienda de Porriño en cuya planta baja se encuentra ubicado un bar-tienda con estanco.

Tras cortar el cable telefónico y forzar la puerta de entrada, el ahora condenado se movió por el inmueble. En un momento dado, se topó con la propietaria, quien alertada por los ruidos salió de su dormitorio. El tudense reaccionó violentamente: «La tiró al suelo donde le propinó más patadas y la aplastaba contra el suelo», se recoge en la sentencia que es recurrible ante el Tribunal Supremo.

Y todo para robar cien euros en efectivo y 45 cartones de tabaco.