La reforma del Sarmiento recupera la estructura original del claustro

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

El remate de la obra está previsto en octubre, a falta de la museografía

09 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La ampliación del Museo de Pontevedra ha brindado a la ciudad el «regalo» de la recuperación del claustro del edificio Sarmiento, que con la reforma vuelve a su estructura original de hace tres siglos, cuando lo ocupaban los jesuitas.

Esta recuperación y el magnífico espacio que conformará el futuro restaurante del sótano son las dos principales sorpresas que ha deparado la rehabilitación de esta sede del Museo, que ayer el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, mostró en compañía del arquitecto Eduardo Pesquera a un grupo de colectivos ciudadanos.

Hasta hace tres años, en que se celebró la última muestra en el edificio (Novos Valores), el claustro del Sarmiento estaba cerrado a ojos del público por las necesidades como espacio expositivo. Pero la habilitación de la sala de muestras temporales en el Sexto Edificio ha permitido, como explicó ayer Pesquera, volver a mostrar este entorno como era originalmente. «Fundamentalmente -señaló el arquitecto- la labor que se ha hecho en los últimos años en el edificio ha sido de limpieza, de consolidación estructural, de quitar todas las estructuras añadidas que se han ido haciendo desde que estuvieron los jesuitas, que desvirtuaban lo que era el espacio original del edificio... El cambio fundamental ha sido poder recuperar todos los huecos del claustro para poder disfrutar de ese espacio». Las bóvedas de la planta baja se han abierto y acristalado, dejando cuatro accesos para que los visitantes del Museo puedan parar a descansar en este magnífico patio, coronado con cuatro camelias y una fuente.

«Antes e despois»

Louzán destacó que «vai haber un antes e un despois» de esta última fase de ampliación del Museo y destacó que en «poucos meses» los pontevedreses y visitantes podrán disfrutar de este reclamo turístico que suponen las nuevas sedes. En este sentido, indicó que la obra del Sarmiento estará rematada probablemente en octubre y que quedará luego la parte de museografía, que precisamente en el caso del Sexto Edificio se iniciará también en breve con la instalación de la colección permanente que irá en la segunda planta, presupuestada en 200.000 euros.

En ambas reformas la Diputación ha invertido ya 30 millones de euros (el Sarmiento se llevó entre tres y cuatro). Y Louzán afirmó que las dos actuaciones se llevarán «ata o final». «Hai que dicir que se non tivéramos emprendido esta viaxe que se fixo ata este momento probablemente, agora non se faría -matizó el presidente provincial-, polas circunstancias nas que nos encontramos. Polo tanto, creo que foi un acerto poñer en marcha esta iniciativa, e foi no momento clave».

En este sentido, apuntó que ahora son los primeros edificios del Museo, en concreto el Castro Monteagudo, los que piden una reforma «a gritos». «Edificios como este están reclamando unhas melloras que eu non olvido, e nos teremos que encargar desa cuestión».