Portos rediseña O Corgo y prevé la creación de un único gran puerto

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Álvarez Campana presentó un proyecto que cosechó un aplauso general

01 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tres visitas necesitó José Manuel Álvarez Campana para conquistar O Grove. Vino, primero, para dar rango de oficialidad a un debate social sobre la ubicación del puerto deportivo. Volvió, después, para explicar a la corporación las tres alternativas que su gabinete tenía sobre la mesa para reordenar la zona portuaria de O Corgo. Y ayer regresó, cumpliendo la palabra dada, para exponer ante políticos, empresarios y usuarios un gran proyecto que afecta a los dos polos portuarios que hay en la península meca: O Corgo y Meloxo. Dos piezas que forman parte de un mismo puzzle y que deben diseñarse coordinadamente para evitar «que esteamos dando pasos adiante e pasos atrás». Coordinadamente, también, se irá actuando en ambas zonas para que el desarrollo portuario que O Grove experimentará hasta el 2015 -en esa fecha deberían estar listas todas las instalaciones ayer presentadas- sea armónico.

Por esa razón, Álvarez Campana repitió varias veces que no había acudido a O Grove a presentar el proyecto del puerto deportivo, ni de un nuevo puerto pesquero, si no de un plan para la «ampliación e xestión do complexo Corgo-Meloxo». Un proyecto al que se llegó tras escuchar a todo aquel que tenía algo que decir, y tras analizar un mar de datos a la luz de unos criterios básicos: la especialización, la ampliación y optimización de recursos y la reducción del impacto ambiental.

Eliminar el dique Norte

Tras aplicar todos esos filtros, los técnicos de Portos han elaborado un proyecto que, en lo que a O Corgo se refiere, pasa por crear una gran dársena única. Se lograría ese objetivo construyendo un nuevo dique al Norte y demoliendo una parte del que actualmente cierra la dársena pesquera. Se configuraría de esa manera una gran lámina de agua en la que convivirán, juntos pero no revueltos, todos los integrantes de la flota meca. Los barcos pesqueros ocuparán la zona norte. Para la náutica recreativa se ha reservado la sur, en la que se prevén unos 500 amarres para embarcaciones de la séptima lista. Se reserva un 10%, explicó Álvarez Campana, para las embarcaciones patrimoniales, que se colocarán en la zona más próxima al casco urbano a fin de actuar como reclamo turístico. Cerca de ellas se establecerá el espacio destinado a los barcos de pasaje.

Para proteger a la flota de los envites del mar se instalarán diques flotantes. Es, explicó Álvarez Campana, el «modelo de abrigo máis avanzado en tecnoloxía e inxenería portuaria». Y en la dársena se instalarán pantalanes para que todos los barcos tengan su amarre.

Aparcamiento subterráneo

Las actuaciones proseguirán en tierra. En las explanadas portuarias está prevista la construcción de varios edificios para usos y servicios. Y un nuevo paseo peatonal permitirá «configurar o porto como un atractivo turístico máis» de O Grove, si bien la zona dedicada a usos pesqueros tendrá un «acceso personalizado» para que los usuarios puedan trabajar con tranquilidad. Pero la actuación más destacada de todas las que se van a acometer en tierra es la construcción de un aparcamiento subterráneo que tendrá capacidad para «entre 500 e mil coches», según explicó Álvarez Campana.

Para convertir este proyecto en realidad será necesario invertir unos 32.000.000 euros, de los que la mayoría (21.000.000 millones) serán capital privado.