Las compuertas de O Saco no convencen a las mariscadoras

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso VILAGARCÍA

AROUSA

El colectivo insiste en reclamar el saneamiento integral de la zona

29 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Más de un centenar de mariscadoras abarrotaban a las once de la mañana de ayer el local de la cofradía de Cambados. Habían sido convocadas por el patrón mayor, Benito González, y por el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, para explicarles en detalle el proyecto que prevé la colocación de compuertas en el entorno de O Saco de Fefiñáns. Pero ni los argumentos de los técnicos, ni los del presidente de Augas de Galicia, ni los del regidor cambadés lograron convencer a este colectivo para que aceptara el proyecto. Siguen desconfiando de esta obra y exigen que antes de hacer nada en este entorno se acometa el saneamiento integral de O Saco.

Se suponía que el encuentro celebrado ayer en la cofradía debía servir para convencer a las mariscadoras de las bondades de la obra de las compuertas. Pero el colectivo estaba enfadado. Y así se lo hizo ver a todos los presentes. Su principal queja radicaba en que no se las había informado del proyecto antes de sacarlo a licitación y en que no se había convocado una asamblea para hablar del tema, a pesar de que habían reunido firmas para solicitar ese encuentro. «Tiñades que ternos xuntado a todas antes, antes de que se nos quentaran as cabezas», explicó la primera de las mariscadoras en intervenir en el turno de preguntas. «Queremos ver o proxecto plasmado en papel e temos dereito a presentar alegacións», añadía otra. «En todo momento, estivemos excluídas deste proxecto», se quejaba una tercera.

De nada sirvieron las explicaciones de Aragunde y González y de los seis técnicos de los que se rodearon. Y es que al encuentro de la cofradía asistieron el jefe del servicio de saneamiento de Espina y Delfin, Marcelino Lores, Antonio Rodríguez, ingeniero de Portos, Francisco Menéndez, jefe de Augas de Galicia, Carlos Calzadilla, subdirector de Avaliación Ambiental, y José Alberto de Santiago, biólogo de la Consellería do Mar. Cada uno ofreció sus argumentos y todos estuvieron de acuerdo en que el impacto de estos trabajos será mínimo en esta zona. Sus explicaciones se prolongaron durante casi una hora, pero no lograron convencer a la gran mayoría de las presentes. Al finalizar las presentaciones, las mariscadoras seguían enfadas y exigían compromisos por escrito de que «se esta obra prexudica ao marisquero, alguén se vai facer responsable e terá que devolvela ao seu estado actual», pidió una de las presentes. El descontento entre las mariscadoras que se quedaron hasta la una de la tarde, cuando se dio por finalizado el encuentro, era muy claro. «Non estamos convencidas porque non aclararon nada», aseguraba una a la salida. «¿Cal é o problema de esperar a que a zona esté saneada para poñer as comportas?», se preguntaba otra. «Non quedamos nada convencidas», sentenciaba una tercera. Ninguna, estaba de acuerdo con el proyecto.