Hace casi dos años que el equipo de gobierno de Cambados anunció su intención de cambiar la actual cubierta de la piscina municipal. El sistema instalado cuando se cerraron estas instalaciones ha demostrado ser un fracaso, según explicó en su día el entonces alcalde, José Manuel Cores Tourís. El problema radica en que los paneles, que permiten dejar al descubierto la piscina, no cierran de forma hermética, con lo que se producen grandes fugas de calor. El Concello dará ahora el primer paso para que estas obras sean una realidad. El pleno de la corporación, que se celebrará el sábado, aprobará la puesta a disposición de la secretaría xeral de Deporte de estas instalaciones con el fin de que se acometan las obras de mejora.
Finalmente será la Xunta la que financie la reforma de la piscina cambadesa. En principio las obras consistirán, básicamente, en el cambio de la cubierta. Se trata del trabajo más urgente que precisan estas dependencias, pues actualmente resulta muy difícil poder calentarlas. La cubierta pierde demasiado calor y eso incrementa notablemente los gastos de energía de este servicio.
Precisamente por lo elevado de la factura eléctrica fue por lo que la empresa que se encarga de la gestión de estas instalaciones, Gimnasios Pazos, presentó su renuncia a la concesión. Lo hizo hace ahora dos años. En su escrito explicaba que el incremento en el precio de la energía eléctrica y el descenso en el número de usuarios hacían imposible que la instalación fuese rentable. Aún así, la firma se mostró dispuesta a seguir atendiendo la piscina mientras no se convocase un nuevo concurso. Y así han quedado las cosas desde entonces.
Ahora, el Concello quiere que sea la Xunta la que acometa la mejora de estas instalaciones. Por eso durante el pasado verano el director xeral para o Deporte, José Ramón Lete, visitó las dependencias con el fin de comprobar, in situ, las deficiencias que presenta el inmueble. Entonces, se comprometió a acometer los trabajos. Pero, para ello, era preciso que el Concello pusiese los terrenos a disposición de la Administración autonómica. Una decisión que, si todo sale según lo previsto, tomará el pleno de la corporación, que se celebrará mañana sábado. En el orden del día figura la puesta a disposición de la secretaría xeral de los terrenos y de la concesión administrativa de la piscina.
Lo que todavía no ha trascendido es en qué consistirá el proyecto de mejora de estas dependencias. Es seguro que las obras permitirán cambiar la cubierta pero no se sabe si incluirán, también, aquel proyecto que había para ampliar el gimnasio, el spa y construir pistas de pádel.