El BNG demostró hace años que una misiva podía alcanzar antes Uruguay que una parroquia de Meis

La Voz

AROUSA

21 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

No es la primera vez, y probablemente tampoco será la última, en la que un envío postal relacionado con O Salnés se demora hasta extremos insospechados. En noviembre se cumplirán doce años de la realización de un peculiar experimento mediante el cual el BNG de Meis demostró que una carta podía llegar a Uruguay antes que a otra parroquia del mismo municipio arousano.

Decididos a calibrar el cuestionable funcionamiento del servicio de Correos en Meis, los miembros del entonces grupo municipal nacionalista decidieron poner en circulación toda una serie de misivas entre las parroquias de San Lourenzo, Santo Tomé, Paradela y San Vicente. La mitad de ellas emplearon nada menos que tres semanas en alcanzar su destino, y la última de ellas se demoró un mes entero.

Mejor hacia Montevideo

Teniendo en cuenta que un envío remitido en las mismas fechas a Uruguay tardó únicamente diez días, la conclusión de los promotores de la prueba fue evidente: un sufrido vecino de San Tomé que mantuviese una relación epistolar con un paisano de San Lourenzo tendría que armarse con el doble de paciencia que si su contertulio postal pagase sus impuestos en Montevideo.

El experimento de Meis, en cualquier caso, aguanta perfectamente la comparación con lo ocurrido este verano en torno a la carta urgente de Vilagarcía. De acuerdo con los tiempos medios que el servicio postal exhibía en 1998, la notificación procedente de A Coruña podría haber recorrido cinco veces el Atlántico en esos 49 días que tardó en alcanzar la capital arousana.

Más allá de la mera anécdota, lo cierto es que la intención de aquella prueba era denunciar que muchos contribuyentes recibían los avisos de pago de tributos como el impuesto de circulación mucho tiempo después de que el plazo para hacerlo hubiese expirado. En Vilagarcía se produjeron casos parecidos el año pasado.