Versión B, la banda de Gago, Magariños, Rafa Jiménez, Paco Mariño y Tatá, actuará en el auditorio para Afasal
26 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Quien conozca un poco a Javier Gago sabrá que el ex alcalde le da a la guitarra desde hace muchos años. Dicen que los primeros acordes se los enseñó Suso Paz. Sea como fuere, el hoy presidente de la empresa pública que gestiona los remolcadores del Estado nunca ha perdido la afición ni el compás. Tampoco el sano atrevimiento. No hay más que recordar la última edición de aquel salón erótico, Seda, que tan buenos recuerdos y tantas imágenes comprometidas dejó como legado en las memorias y retinas de los vilagarcianos. El entonces regidor no dudó en subirse al escenario para enriquecer la jornada inaugural con una versión de uno de sus grupos favoritos. Let It Be, de The Beatles sonó con su voz y sus seis cuerdas.
Ahora, Joaquín Javier Gago retorna a los escenarios. Lo hará, concretamente, el 12 de junio junto a la banda con la que lleva ensayando cosa de un año. Se llaman Versión B y cuentan, entre sus filas, con un buen puñado de talentosos elementos. Eloy Magariños, locutor de raza, se encarga de la batería. Tatá empuña la guitarra solista. El bajo de Paco Mariño, todo un veterano, integrante de aquellos míticos Strykes, completa la sección rítmica. Rafa Jiménez, por último pero no menos importante, pone la voz.
En su repertorio figuran temas emblemáticos como el Don't Let Me Down de sus queridos Beatles, Princesa , de otro Joaquín, Sabina, para más señas, o un par de composiciones de los Rolling Stones. Desde luego, material no les falta. Incluso están descartando ya varias piezas para el bolo de junio. Y es que Versión B tendrá que compartir tiempo y escenario con al menos otras dos formaciones: los Strykes de Mariño y las chicas de X+8, a quienes el gusanillo del festival setenteiro de Navidades devuelve a primera fila.
El concierto, que comenzará en el auditorio municipal de Vilagarcía a eso de las nueve y media de la noche, tiene un sentido, que no es otro que el de recaudar fondos para Afasal, la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer. Las entradas costarán 7 euros en la zona A y 5 euros en las áreas B y C. Como complemento, la subasta de una pintura de Lino Silva. Una ocasión como para no perdérsela.