Un cóctel mortal de velocidad, pendiente y pista de patinaje

AROUSA

La familia de Valga a la que le entró un camión en casa reiteran el mal estado de un vial que registró dos muertos en quince días

30 mar 2010 . Actualizado a las 11:13 h.

La familia de Valga a la que hace unos días le entró un camión en un dormitorio de su casa, justo cuando el matrimonio que lo ocupaba acababa de levantarse, reiteraba ayer lo que ya llevan días diciendo los vecinos: que esa carretera es muy peligrosa y que los incidentes se vienen repitiendo desde hace tiempo, aunque no con resultados tan trágicos como los de las dos últimas semanas, con dos personas muertas en el lugar de Medela en tan solo dos semanas.

Tras recuperarse del susto, la familia trata de volver a la normalidad, aunque es un poco difícil cuando la mitad de la casa está en obras porque hay que tapar el hueco que dejó el camión en un sorprendente suceso en el que, por fortuna, no hubo que lamentar víctimas. Y por supuesto, además de arreglar la casa, hay que pagarla, porque nadie más que ellos van a cubrir con los gastos de lo ocurrido.

En medio de las rutinas que la familia trata de recuperar, hay una cuestión que se repitió mucho en los medios de comunicación y que ellos quieren aclarar. «Non é que nós fixéramos a casa diante da carretera; nós tíñamos un xardín, e estaba afastada, foi cando ensancharon a carretera cando quedou á beira da nosa casa». La nuera del matrimonio protagonista de aquel llamativo suceso se refiere así a una coletilla que se suele añadir siempre que hay un accidente de este tipo, y es que en Galicia se construyen las casas pegadas a la calzada. Ellos recuerdan, como ya lo hizo el alcalde en su día, que en su caso fue el ensanchamiento de la carretera, a la que se le añadió un tercer carril, el que los dejó sin jardín y con la cama pegada al asfalto.

Al menos ellos viven para contarlo. No pueden decir lo mismo el joven que murió muy cerca, hace quince días, en un accidente de tráfico, o el conductor de la furgoneta que falleció en la madrugada del pasado sábado en el hospital.

Fueron esos terribles sucesos los que llevaron al Concello a pedir cuentas a Fomento, titular de la N-550 para que analice el estado del vial, busque los posibles fallos y los repare. Los vecinos hablan de un cóctel explosivo entre la pendiente de la calzada, su estado deslizante, sobre todo cuando llueve, y la velocidad con la que circulan algunos vehículos.

Un nuevo choque

Que algo pasa con la N-550 a la altura de Medela ya nadie lo pone en duda. Y por si no quedase demostrado, en la tarde de ayer se produjo un nuevo accidente de tráfico en el lugar. Afortunadamente, en esta ocasión no hubo que lamentar heridos. Pero ya no se baja la guardia.