La limpieza en los juzgados cambadeses se reforzará con tres nuevos empleados

AROUSA

21 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

No fue necesario cumplir con las amenazas de denuncia a Inspección de Traballo por el estado de los juzgados de Cambados a raíz de las obras de climatización. Porque del mismo modo que cuando el titular del juzgado número 2 hizo pública sus quejas y le reforzaron el servicio de limpieza, ayer ocurrió lo mismo cuando en Xustiza tuvieron constancia de las protestas de todos los funcionarios del edificio, que demandaban que las medidas se ampliaran a los cuatro juzgados, ya que en todos ellos soportaban las molestias por las obras.

Tal y como informaron desde la Xunta, en la mañana de ayer visitó los juzgados cambadeses el jefe territorial de Presidencia, José Antonio González, para informar el titular del juzgado número 2, y de paso a los demás jueces y funcionarios que sufrían las molestias de las obras, que tal y como ellos demandaban, se iba a reforzar el personal de limpieza, con tres personas más contratadas. Y además, como reclamaban también los afectados, el refuerzo haría el trabajo a primera hora de la mañana, entre las 7.00 y las 9.00 horas, para que todo estuviese en condiciones cuando los funcionarios llegasen a trabajar y no sufrieran así las molestias que el polvo y el material de obra provocaban en su quehacer diario.

Solo de tarde

En esa reunión con Juan Carlos Carballal, González Álvarez también le informó de que las obras de climatización que se están realizando en el edificio finalizarían dentro de tres meses. El jefe territorial puntualizó que si van a ritmo bastante moderado se debe a que los obreros trabajan solo de tarde, un acuerdo al que se llegó antes de empezar las obras, para que estas no interrumpieran la actividad judicial. Según el jefe territorial, la contratación de este personal de refuerzo y la colaboración de la empresa encargada de las obras y de los propios funcionarios permitirá «mellorar as condicións e a limpeza dos xulgados de Cambados».

Las obras para la instalación del aire acondicionado -una mejora reclamada con reiteración por los trabajadores- comenzaron en el mes de diciembre, y en una reunión se acordaron una serie de medidas para que perjudicasen lo menos posible a los trabajadores. Así, las obras se harían de tarde, y la empresa contratada se comprometía a dejarlo todo limpio para cuando llegaran los funcionarios, por la mañana.

Pero no fue así, y la semana pasada, la situación en el juzgado número 2 -por donde empezaron a agujerear tabiques- se hizo insostenible. Por eso el lunes, el juez Juan Carlos Carballal, aprovechando que tenía que ir a declarar el alcalde de O Grove y que no se reunían las condiciones mínimas para recibirlo, decidió suspender la actividad. Al día siguiente, los funcionarios de los cuatro juzgados amenazaron con denunciar las condiciones ante Inspección de Traballo si en el plazo de tres días no se le buscaba remedio. Los trabajadores se veían obligados incluso a pasar el plumero y la fregona, y el polvo suspendido los tenía estornudando todo el día.

Por fin parece el pulso surtió efecto, y después de que se reforzase el personal de limpieza en el juzgado número 2, la Xunta decidió finalmente ampliar las mejoras a los cuatro juzgados, que mientras duren las obras tendrán más personal de limpieza y en un horario acorde a sus necesidades.