La CIG acusa a la Xunta de recortar servicios escolares y, en cambio, despilfarrar en publicidad

La Voz

AROUSA

09 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El sindicato CIG realizó ayer su valoración de lo que será el próximo curso escolar. La organización asegura que, tal y como se temió inicialmente, la crisis ha servido para hacer recortes en servicios básicos. Y la educación gratuita no se ha librado. «Baixo este paraugas a nova consellería aproveitou para desmantelar os tímidos avances en materia de ensino que se deran no goberno anterior», aseguró Francisco Xavier Rodríguez, secretario local de CIG Ensino. En cambio, la Administración autonómica, añade, sí gasta dinero en publicidad.

«É unha política de desmantelamento do que había e, por outro lado, despilfarran inxentes cantidades económicas en autobombo para explicar as súas medidas», asegura Rodríguez. Todo ello acarrea una serie de carencias en el sistema educativo que, en cambio, no se ven en el privado o concertado.

El responsable de la CIG recuerda que esta es la primera vez en mucho tiempo que se inicia el curso con una huelga, la de las escuelas de idioma.

Recortes de formación

Por otro lado, el sindicato se queja de que esta crisis económica ha llevado a hacer recortes que repercuten, sobre todo, en la formación del profesorado. «Por primeira vez en vinte anos un movemento punteiro de renovación pedagóxica queda sen subvención. Esto é un anticipo do que vai pasar coas entidades que suplimos as carencias de formación», añadió Rodríguez en referencia a la denegación de ayudas a Candea.

Tampoco gusta a la CIG la campaña de los libros de texto. Consideran que la educación es un derecho y que, por ello, debe ser gratuita en todos los aspectos. Añaden además que el sistema anterior no era mucho más caro que el actual, pero beneficiaba a mucha más gente. Así critican que muchas familias quedarán fuera de las ayudas más altas para adquirir los libros de texto. En cambio, critican de nuevo, «se despilfarran cartos en política institucional».

El sindicato critica también el desmantelamiento de las Galescolas, que consideraban un servicio puntero que fue puesto de ejemplo en otros muchos países europeos. Se queja, además, de que los centros tendrán que recortar al máximo gastos como la electricidad, la calefacción y que, en cambio, los privados no sufren todos estos ajustes económicos.

Para terminar, la CIG protesta por el recorte de profesorado que han sufrido algunos centros, como el Conmeniño, al que le faltan dos profesores de infantil. Y se queja de que la crisis paraliza reformas que muchos centros escolares llevan años solicitando, como el Magariños y el San Tomé de Cambados o el colegio de Baño, en el municipio de Valga.