Fueron 23 las estaciones analizadas (22 en servicio y la de Portas) y solo 5 aprobaron. Además, por los pelos. Esa es la conclusión de un estudio de la Plataforma Salva o Tren, que deja a la estación compostelana al borde del insuficiente. La primera de la clase, la de la Vilagarcía de Arousa, que supera por dos décimas el 6. El resto de las aprobadas (A Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo), tienen una nota de entre un 5 o u 6.
Sin embargo, lo más preocupante es que no existen «suspensos altos» en este estudio. El resto de apeaderos del Eje Atlántico tienen notas inferiores al 2 y al 1. Y muchas, según confirmó uno de los encargados de realizar esta comparativa, Manuel Amenedo, ingeniero de Obras Públicas, tienen un cero, como la de Cerceda o la de Pontevedra Universidade.
Cinco variables
Cinco fueron las variables analizadas para la realización de este estudio: el estado de los accesos a las estaciones y la comodidad del usuario durante la espera, a la salida y a la llegada, así como los horarios y la promoción del transporte ferroviario. Solo Pontecesures supera el 2, porque el Concello ha decidido fomentar que los vecinos usen el tren para sus desplazamientos. Y la media total es del 1,9 sobre 10.
Las conclusiones del estudio, que lleva gestándose desde el mes de mayo, son claras: el servicio es malo en el Eje Atlántico, las iniciativas de promoción del tren son nulas y la gente está dejando de coger el tren. Es decir, la pescadilla que se muerde la cola: los gallegos no usan el tren porque el servicio es muy precario y las administraciones no lo mejoran porque no hay viajeros.
Dos millones de viajeros
Sin embargo, por las líneas de ferrocarril pasan anualmente dos millones de viajeros, más que en los aeropuertos de Alvedro y Peinador «e, porén, reciben máis cartos que o tren e están a se promocionar rutas, cousa que co ferrocarril non pasa», lamenta Amenedo, que exige un consorcio único de transportes que permitan coordinar horarios de trenes y otros servicios de transporte público, como los autobuses, que a juicio de Salva o Tren son «maltratados».