Lección de cocina y de solidaridad

M. Alfonso redac.arousa@lavoz.es

AROUSA

17 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los niños del colegio de educación infantil de A Pastora pudieron ayer disfrutar de una sorprendente clase de cocina que les permitió aprender también a poner la mesa. La iniciativa fue idea de Antonio García Bono , metre del Parador de Cambados que todos los años se encarga de organizar actividades para los más pequeños de forma totalmente desinteresada. Ataviado con un traje de cocina, este hombre enseñó a los escolares de tres años a poner la mesa, retirarla y a cocinar sano.

La clase dio comienzo alrededor de las diez de la mañana. Tras comprobar que todos los alumnos se habían lavado las manos, pues iban a sentarse a la mesa, Antonio inició las explicaciones. Aprendieron a colocar el mantel, las sillas y los cubiertos. «Les explico que la cuchara y el cuchillo son novios y por eso tienen que ir juntos, mientras que el tenedor, el que tiene los pelos de punta, va al otro lado», asegura. Con estas sencillas nociones, los escolares aprendieron a poner correctamente la mesa.

Los pequeños también aprendieron a amasar sus propio pan y, mientras este se cocinaba, prepararon unas deliciosas tortitas que decoraron con chocolate, sirope y nata. Para terminar, degustaron un exquisito batido elaborado con leche, zumo y frutas. Vamos, un desayuno de lo más saludable. La experiencia fue así todo un éxito y hoy se repetirá en el colegio Antonio Magariños de Cambados. Su organizador no quiso ayer olvidarse de agradecer la colaboración de Establecimientos Otero y Milar, que le han prestado los electrodomésticos para impartir estas clases. Los pasteleros más solidarios. También los pasteleros cambadeses dieron ayer una lección de solidaridad. Hace unos meses, elaboraron una tarta gigante con el fin de recaudar fondos para la asociación Esperanza Salnés. Y ayer cumplieron con la misión de entregar el cheque de lo recaudado al gerente de la entidad, Augusto Chaves . La iniciativa contó con la colaboración de la asociación de comerciantes, que completó la recaudación hasta los quinientos euros. El presidente de este colectivo, Marcos César González , destacó la labor de los pasteleros, que ni siquiera quisieron cobrar por la materia prima. Agradecimientos. Augusto no desaprovechó la ocasión para dar las gracias a Pablo Costa , de la confitería Costa, Benito Pérez , de Saremi, y Norberto Soto , de Montse, por su labor. Sin embargo recordó que son las administraciones las que de verdad tienen que ayudar a instituciones como la que él gestiona.