pontevedra | En los últimos días, tres ganaderos de la comarca de Pontevedra han prestado declaración en la Fiscalía de la Audiencia Provincial por considerarse que podrían ser propietarios de caballos salvajes maltratados. Sus testimonios rechazaron los indicios y pruebas aportados por la Guardia Civil. Así, uno de ellos negó ser dueño de caballo alguno, mientras que los otros dos, si bien reconocieron ser propietarios de algunos equinos, negaron taxativamente haberlos maltratado con el uso de trancas en las patas. Sostuvieron que sus animales pacen libres en los montes, sin portar mecanismo alguno que les pueda causar lesiones.
En cualquier caso, el fiscal encargado de este caso precisó que los tres ganaderos acudieron a la Fiscalía de Pontevedra, en principio, en calidad de imputados. Al tiempo que añadió que la investigación continúa su curso y que se habían dado órdenes específicas al Servicio de Protección de la Naturaleza para que estreche el cerco en los montes de la península de O Morrazo, con especial atención a los de Moaña y Cangas.
En este punto, el fiscal Benito Montero destacó que la investigación abierta ya estaba dando sus frutos al margen de lo que son las posibles repercusiones penales en las que pudiesen incurrir algunos propietarios de caballos. Y es que el representante del ministerio público consideró que la práctica de colocar pexas o trancas en las patas de los equinos estaba prácticamente erradicada en puntos geográficos tan sensibles como es Monte Castrove.