?iene 37 años, es de Vilalonga, responde a las iniciales D.A.V.G. y ayer fue detenido como supuesto autor de varios robos. La Guardia Civil lo ha identificado como el hombre que, en tres ocasiones, se coló en dos supermercados con la cabeza doblemente cubierta por un pasamontañas y un casco de moto. La aventura de este peculiar ladrón comenzó el 1 de febrero, cuando un hombre vestido de tal guisa se presentó en un supermercado de Noalla, amenazó con un cuchillo a la dependienta e intentó forzar la caja registradora. No lo consiguió, así que se dio a la fuga con las manos vacías. Poco después, la figura de este desconocido con pasamontañas y casco de motocicleta reapareció en Vilalonga, en otro supermercado. En él repitió sus pasos: apuntó con el cuchillo a la dependienta y sin soltar palabra -tampoco había hablado en su primera actuación- se dirigió a la caja. Esta vez sí pudo abrirla: se llevó 960 euros. El botín debió de satisfacerle, porque ocho días después, el 9 de febrero, volvió al super de Vilalonga. Esta vez no robó la caja, pero sí se llevó dos bolsos que había bajo el mostrador. En su interior había un suculento botín: 2.490 euros en total. Pero había mucho más que eso. Tras ese robo, el ladrón abandonó en A Revolta el ciclomotor robado en el que había huido tras cometer sus fechorías. A partir de ese hallazgo, la Guardia Civil comenzó a atar cabos y acabó identificando al hombre que ayer fue detenido. En su coche se encontró una navajita pequeña que fue identificada por la dueña de uno de los bolsos robados. Y en su domicilio se halló un móvil que también había sido sustraído de aquellos bolsos.