Con los «Lunnis» a cuestas

Fátima Frieiro VILAGARCÍA

AROUSA

VITOR MEJUTO

Reportaje | Comienzo de curso en Arousa Apenas hubo lágrimas en los colegios que recibieron a los niños de infantil y primaria. Los pequeños del primer año viven hoy su primer día en todos los centros

12 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?ada año se repite la misma imagen. Cientos de niños ataviados con tenis y chándales nuevos, luciendo corte de pelo y un bronceado de un verano en la playa iniciaron ayer las clases en todos los centros de la comarca. Fueron los alumnos de infantil y primaria los encargados de estrenar las instalaciones que, muchos de los centros, abrían en el día de ayer. No hubo sorpresas, muchos de los niños llevaban hasta una semana sin dormir por la emoción de pisar de nuevo una clase y poder ver de nuevo a los compañeros. Ahora, los niños ya no lloran tanto, o por lo menos fueron pocos los que lo hicieron ayer. La directora de un colegio de O Grove apunta que «agora o de chorar non se estila, agora non teñen medo, están acostumados a ir a moitos lados». Más de un protagonista Los niños no fueron los únicos protagonistas en el nuevo inicio de curso. Los padres y sobre todo los abuelos de los más pequeños, que acompañaron a muchos de sus retoños a las aulas, se emocionaban tanto como los niños y se afanaban en colocarles bien la chaqueta o en darles instrucciones precisas acerca de cómo debía de ser su comportamiento. Los Lunnis volvieron a ser, un año más, los grandes protagonistas en las mochilas de los niños que, aunque la mayor parte de ellas vacías o sólo con el correspondiente mandilón, estaban a la espera de recibir los libros que este año «saben mejor» y «cuestan menos». Tambien las Bratz o Los increíbles se hicieron un hueco. En colegios como As Bizocas de O Grove, los niños esperaban ansiosos a que se les entregaran los libros que, durante días, han estado catalogando los miembros del equipo directivo. Madrugón Levantarse temprano fue el mayor esfuerzo que los niños hicieron esta mañana. Muchos de ellos no quisieron despegarse de su muñeco o peluche favorito y se lo llevaron a clase en la mochila, con aires de no ir a soltarlo en todo el curso. Lo harán. El encuentro con los compañeros, muchos de los cuales no han visto durante todo el verano, los devolverá de nuevo a una realidad que pronto estará llena de libros, cuadernos y lápices de colores. Los más coquetos lucían con orgullo sus bártulos y la ropa nueva que sus padres les han comprado en los últimos días. Los colegios olían hoy a limpio y a traje y peinado nuevo. Hay cosas que no cambian con el paso de los años. Algunos de los más pequeños no pudieron evitar las lágrimas. Fueron pocos los que no se contuvieron, pero estos estuvieron llorando durante toda la mañana; una congoja que, aseguran los profesores, «se les pasará en unos pocos días». Los niños que, por primera vez, cambian la alfombra por el pupitre, pisan hoy las clases de los colegios de Arousa. Los alumnos de secundaria lo harán el próximo lunes comenzando así un curso académico que se prolongará hasta junio del año próximo.