O Grove estudia eliminar aparcamientos en Pablo Iglesias para agilizar el tráfico

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA

AROUSA

VÍTOR MEJUTO

La calle, una de las arterias principales del callejero meco, se convertiría en un bulevar Las maniobras de estacionamiento que se suceden en este vial ralentizan la salida del casco

17 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?odos los municipios tienen sus puntos negros. Esos pasos casi obligados en los que el tráfico se vuelve más pesado de lo debido. En O Grove, una de esas zonas de digestión pesada es la calle Pablo Iglesias. La salida natural del casco urbano desde la zona de O Corgo, pese a ser de dirección única, puede llegar a convertirse en un vía crucis para quienes circulan en coche por el que es, probablemente, el municipio más turístico de la comarca. ¿Por qué esa ralentización? La policía local parece tener claras las razones, y el Concello también. Por un lado, afecta la proximidad del conocido como Cruce do Guardia, el gran nudo de comunicación interna del casco urbano. Por el otro, los estacionamientos. Al existir dos hileras de plazas flanqueando la calzada, se suceden las maniobras de salida de coches y de aparcamiento de sus sustitutos. Eso se traduce en que el tránsito se pare en numerosas ocasiones. La iniciativa En un verano en el que el tráfico está siendo desquiciado, esa circunstancia no ha pasado desapercibida a los agentes de la policía local. Desde este cuerpo se ha planteado al gobierno local una posibilidad para mejorar el tráfico de salida del municipio y, a la postre, la circulación interna: convertir la calle Pablo Iglesias en una suerte de bulevar. Se traduciría esto en la eliminación de los estacionamientos, dejando sólo unas zonas reservadas para tareas de carga y descarga, y en la ampliación de las aceras. La propuesta parece haber sido bien recibida por el alcalde de O Grove. Miguel Ángel Pérez reconoce que esa es una alternativa «que parece válida» para aligerar la circulación. La iniciativa será abordada en los despachos municipales. Unas oficinas desde las que, sin embargo, no se vislumbran soluciones para el que es el gran punto negro de la circulación en el municipio: el Cruce del Guardia, donde confluyen la calle Castelao con Luis Antonio Mestre. En ese enclave, definido por el alcalde como «el eje de comunicación radial del casco urbano», coinciden siete giros diferentes posibles. «Ahí difícilmente podremos hacer algo», explicaba ayer Miguel Ángel Pérez. En cualquier caso, el alcalde se mostraba razonablemente satisfecho por cómo ha transcurrido el verano en O Grove. «A pesar del abarrote, que ha superado todas las previsiones, no hemos tenido mayores problemas».