Un cortocircuito fue el origen de un siniestro en el que las aves perecieron asfixiadas En la extinción participaron tres camiones de bomberos y Protección Civil
15 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Siete mil pollos muertos y unas instalaciones seriamente dañadas es el balance del incendio que ayer sufrió una granja avícola ubicada en Covas de Lobos. El fuego comenzó alrededor de las ocho de la mañana y, en pocos minutos, acabó con la vida de estos animales que tenían menos de una semana de vida, según relató ayer la Policía Local de Cambados. Eran las ocho y veinte de la mañana cuando los bomberos recibieron el aviso de que en la granja Santos Rey, ubicada en el lugar de Covas de Lobos, se había declarado un incendio. Allí se desplazaron tres camiones de bomberos y los voluntarios de Protección Civil de Cambados, acompañados de una patrulla de la Guardia Civil y otra de la policía local. Los efectivos de seguridad tardaron poco menos de una hora en controlar el incendio que se había declarado en el interior de la nave. En ella se encontraban un total de 7.548 pollos, que perecieron asfixiados a los pocos minutos de declararse el fuego. Según confirmaron ayer las fuerzas de seguridad que intervinieron en este suceso, el origen del fuego fue un cortocircuito que se produjo en el cuadro eléctrico de estas instalaciones. Desde ahí se propagó rápidamente causando serios daños materiales a la granja y matando a todas las aves que había en ella.