Un velero de cine en el puerto

La goleta Eye of the Wind volvió a recalar en A Coruña después de que lo hiciera en el año 2009. Lo hizo en uno de los pantalanes del puerto deportivo MarinaCoruña. Este velero no es un barco cualquiera. Sobre sus cuadernas y quilla pesan miles de millas náuticas porque la nave tiene más de cien años de antigüedad.

 Fue construido en el año 1911 en un astillero alemán y se trata de una leyenda de la vela, uno de los pocos buques que siguen navegando después de haber superado el siglo de vida. Además, la nave fue utilizada como escenario para grabar varias y reconocidas películas de la factoría de Hollywood. Destaca su presencia en la cinta titulada El lago azul, cuya protagonista principal fue Brooke Shields. El Eye of the Wind también participó en la película Los piratas de las islas salvajes, un filme donde el actor protagonista fue el oscarizado Tommy Lee Jones. El velero también surcó los mares en la ficción para grabar Tormenta Blanca, en la que intervino Jeff Briges, que también fue galardonado con una estatuilla de los Óscar.

 Todos ellos asieron el timón de esta afamada y bella goleta. Se trata de un barco de 40,23 metros de eslora y siete de manga. Desde su cubierta se elevan dos palos de casi treinta metros de altura que pueden soportar 750 metros cuadrados de vela, una cantidad de trapo que le permite navegar a una velocidad de 8 nudos.

De mercante a pesquero

El Eye of the Wind fue construido y bautizado con el nombre de Friedrich, en honor a su primer propietario y capitán, Johann Friedrich Kolb de Fockbek. El hombre utilizó la goleta para el comercio de cuero con diversos países de Sudamérica. Siguió haciendo de mercante por los mares del Báltico y del Norte desde 1923 bajo el nombre de Merry. Después fue utilizado para la pesca de arenque a lo largo de la costa de Islandia.

La goleta sufrió varios reveses en sus más de cien años de vida. En 1955 encalló en la costa de Suecia cuando navegaba en medio de un fuerte temporal de mar y viento. El 21 de enero de 1970 su popa y la sala de máquinas fueron pasto de las llamas. Pero se salvó del desguace.

Francis Drake

Una vez reparado dio la vuelta al mundo cuatro veces como buque escuela. Así, en el año 78, y bajo el patrocinio de Carlos de Inglaterra, fue el buque insignia de la operación Sir Francis Drake, recorriendo durante dos años los pasos del corsario.

En la actualidad funciona como buque chárter para realizar navegaciones por todo el mundo. Cuenta con 6 camarotes con 16 literas para los pasajeros, y cuatro, con 10 catres, destinados a la tripulación.