El Burela se arma de paciencia

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

x. f. r.

No se prevé un cambio de timón en un club que reconoce buscar «uno o dos fichajes» que refuercen al grupo

30 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco tiene que ver el nivel de juego y actitud ofrecido por el Burela con sus resultados. El botín de puntos sumado por el equipo de José Manuel F. Teijeiro -solo seis- tras 13 jornadas no se corresponde con los apuros que pasaron todos sus rivales, a excepción del intratable líder Residencia, para batirle.

«Los entrenadores de la mayoría de los equipos, tras vernos, me dicen que no se explican cómo estamos tan abajo. A nivel físico y táctico estamos al nivel de cualquier equipo de la categoría, pero contra nosotros todos tienen un 90 % de efectividad y a nosotros nos cuesta horrores hacer goles», reflexiona el técnico del colista del grupo 3 de Primera Galicia, un José Manuel satisfecho con el compromiso y la actitud de la mayoría de sus jugadores, pero dolido por la situación: «Tengo mucho cariño a este equipo y lo estoy pasando mal. Me lo estoy dejando todo, el 110 %, y la mayoría de los jugadores también, pero necesitamos un par de futbolistas que nos den un salto de calidad para tener garantías de reconducir esto».

El estratega focense no tiene reparos en asumir responsabilidades: «Si la directiva cree que yo soy el problema, no tengo ningún problema en quitarme del medio y seguiré deseando lo mejor al Burela».

Pero la gestora, liderada por Alberto Rega, tampoco cree que el problema esté en el banquillo. «O equipo está competindo ben e os xogadores están contentos co adestrador. Non é momento de dividirnos, senón de remar todos xuntos para saír desta situación tan complicada», insiste el presidente, que, además, pone como ejemplo al Xove Lago de lo que pueden cambiar las cosas en poco tiempo: «Hai un mes e medio estaban peor ca nós».

Rega admite que su directiva trabaja en la incorporación de «un ou dous futbolistas que reforcen o grupo». Las bajas están siendo otro gran hándicap para el Burela.