La donación del cuadro a la Diputación de Pontevedra cambió el rumbo del arte contemporáneo

La Voz

A MARIÑA

19 oct 2016 . Actualizado a las 10:29 h.

La Diputación de Pontevedra recibió en propiedad el cuadro donado por Manuel Angel Alvarez a finales de 1883 y acordó, en sesión celebrada el 15 de diciembre de ese año, conceder 1.000 pesetas al pintor .

La donación del retrato de Pardo de Cela tuvo un decisivo efecto indirecto sobre el futuro del arte gallego. En esa misma sesión, se acordó pensionar, de modo periódico, a artistas pontevedreses jóvenes para formarse y perfeccionar estudios en Madrid, Florencia, Roma o París. La medida, que tomó carácter institucional en 1925, benefició a artistas como Laxeiro, Colmeiro, Arturo Souto, Maside, Manuel Torres, Asorei, Rafael Alonso, Virxilio Blanco, Pesqueira, Antón Patiño, Lamazares, Din Matamoro, Freixanes, Xavier Pousa, Rivas Briones, José Sesto, Rafael Úbeda o Francisco Mantecón, entre tantos otros.

Así que, sin el óleo de Pardo de Cela donado por Manuel Angel a la diputación pontevedresa, el arte gallego contemporáneo no sería el mismo: los pensionados por esa institución fueron los miembros claves de los dos movimientos más importantes de la pintura gallega del siglo XX: el de los Renovadores y el denominado Grupo Atlántica.

El personaje real Pardo de Cela nació en Betanzos. Combatió a los Irmandiños y defendió a la Reina Católica. Se casó con la hija del Conde de Lemos y heredó de él y de los Andrade. Compró la Casa do Carballo de Galdo y fue alcalde de Viveiro y señor feudal con ?unas 50 lanças y quatro o cinco mil peones?. Y tuvo dos hijas, Constanza y Beatriz, y un hijo extramatrimonial que murió con él en Mondoñedo.

memoria de mariñáns por martín fernández

Manuel Ángel donó a la Diputación el óleo a cambio de una beca de mil pesetas para realizar estudios en Madrid y Florencia