El desastre de O Celeiriño, un caso todavía abierto siete años después

M. G. B. VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

PEPA LOSADA

Sin noticias aún de la reclamación de 1,3 millones presentada por los daños y perjuicios que ocasionó el desplome del barrio

03 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La tragedia que vivieron las familias de O Celeiriño al tener que abandonar sus casa en el otoño del 2008 sigue siendo un caso abierto para ellas y también para el Concello de Viveiro. En septiembre del 2012, el gobierno local presentó en el juzgado una demanda reclamando 1,3 millones de euros por los daños y perjudicios que ocasionó el desplome del barrio. Dirigida contra siete empresas y los técnicos que intervinieron en la ejecución del edificio de viviendas que originó el problema, de momento nada se sabe. En el total de la reclamación se incluyen los casi 900.000 euros que aportó la Xunta para adquirir las viviendas que resultaron más dañadas.

De O Celeiriño volverá a hablarse en el pleno del jueves. El PP constata el hecho de que hay familias que fueron desalojadas y que aún no han podido volver, y así pregunta al equipo de Loureiro cuanto costó el realojamiento de los afectados, «desglosado por anualidades», hasta hoy mismo. En la misma línea, cuántas familias siguen fuera de su casa, y si se han pagado las mensualidades de los alquileres y a qué partida presupuestaria se aplican.

Cinco familias siguen de alquiler

La alcaldesa, María Loureiro, no quiere entrar en debate con los populares antes del pleno. Matiza sin embargo que «siempre nos hicimos cargo, aunque no teníamos por qué, y buscamos fórmulas para poder pagar».

Cinco son las familias que siguen dependiendo de un alquiler hasta que concluya el litigio. A la espera de que el Juzgado sentencie está por ejemplo Rosa Teixeira, que tuvo que abandonar su casa en el número 7 de la rúa Amargura. En su momento denunció a las constructoras y los técnicos del edificio y lleva dos años esperando una sentencia que la resarza de los daños y los perjudicios vividos. «tras seis años y la mala suerte de que una de las empresas entrara en concurso de acreedores, a ver si ahora tenemos la suerte de que salga», explica. Del Concello tiene pendiente que le haga el ingreso de los alquileres del 2014, que ellos adelantan. «Ese ingreso es como un préstamos por el que pagamos a Hacienda», añade.