A pesar de la cuantiosa inversión realizada en la reparación del cuartel de la Guardia Civil de Ribadeo, el que aún no se haya concluido la obra continúa ocasionando problemas. Así lo asegura la senadora del PP, Mari Carmen Gueimunde, quien preguntó al gobierno por los motivos del retraso. La justificación es, a su entender, «absurda», la jubilación del interventor que iba a proceder a recibir la obra y una modificación del proyecto. Gueimunde opina que lo peor de esta situación son las carencias y las dificultades para que los guardias hagan su trabajo y asegura que como los calabozos aún no han sido construidos, los agente deben trasladar a los presos que hay hasta el cuartel de Burela.
Desde el PP se recuerda que ya hace meses el subdelegado del Gobierno visitó el cuartel ribadense y anunció la conclusión de las obras. Sin embargo, la realidad es otra. Para Gueimunde, tratar de justificar el retraso en las obras por la jubilación del interventor es una tomadura de pelo: «Una administración no puede parar el procedimiento por la jubilación de uno de sus funcionarios, entre otras cosas porque una jubilación es perfectamente previsible, de lo que se deduce una falta de previsión e interés del Ejecutivo», señala.
Y añade: «Si las obras no están terminadas poco puede hacer el interventor por recepcionarlas por mucho que quiera el Ministerio, por lo que el hecho de que no dispongan de calabozos para retener a los detenidos invalida la excusa de la jubilación del interventor».
El PP anuncia que no se quedará de brazos cruzados. Mari Carmen Gueimunde presentará de nuevo preguntas en el Senado para conocer las circunstancias de este asunto (fecha de recepción de obra, motivos del retraso, realidad de la situación de los calabozos y viviendas, etcétera).