«El 3 % de las personas de más de 65 años van a necesitar una prótesis»

Benigno Lázare LUGO/LA VOZ.

A MARIÑA

El médico mindoniense clausuró en Lugo el congreso de los ortopédicos

25 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un médico de Mondoñedo, Miguel Cabanela, es un referente en cirugía ortopédica en un centro de prestigio internacional, la Clínica Mayo de Estados Unidos. Realiza anualmente una media de 400 operaciones pero cobra un sueldo fijo e igual a los demás, incluso que los que realizan 70. Seguramente su trabajo genera unos ingresos diez veces superiores a su sueldo, pero acepta esa especie de sistema comunista porque ese dinero va destinado a la investigación. Ayer intervino en Lugo en el congreso de la Sociedad de Cirugía Ortopédica. No tiene previsto abandonar su centro, pero conserva un acento gallego que ejercita a menudo.

-¿Cómo está el nivel de la especialidad en Galicia?

-Llevo una impresión buenísima. Hubo muchas presentaciones de médicos en formación y me ha llamado la atención el rigor de los trabajos y la forma en que fueron mostrados. Me ha dado una gran satisfacción comprobar el progreso experimentado en los últimos 20 años.

-¿Cuántos años lleva desconectado de la medicina que se está practicando aquí?

-Llevo 42 años en Estados Unidos, pero en el aspecto profesional no estoy tan desconectado. Vengo a España varias veces todos los años y conozco muy bien lo que está pasando. En cambio, no conocía tan bien lo que está pasando en Galicia, porque aquí no vengo con tanta frecuencia por motivos profesionales, pero lo que he visto hoy es totalmente distinto de lo que había hace 20 años.

-¿Qué diferencias ve entre la de la Clínica Mayo y esta?

-Eso es muy difícil de evaluar. En la Clínica Mayo se hace una medicina muy buena, quizá de las mejores del mundo, pero en España también hay centros en los que se hace del mismo calibre. Quizá la diferencia más notable sean los medios, que en la Clínica Mayo son mayores, pero incluso también que en los otros centros de Estados Unidos. Allí tenemos 20 máquinas de resonancia magnética, dos dedicadas exclusivamente a investigación.

-Pese a los sucesivos anuncios de más medios para la investigación, sigue habiendo fuga de cerebros.

-No estoy totalmente de acuerdo. La ayuda a la investigación en España ha aumentado notablemente desde que yo me fui. Incluso hay trabajos de investigación clínica y básica de nivel mundial que salen de España. La ayuda no es tan grande como la de Estados Unidos, donde también ha bajado más de la mitad porque no hay dinero, pero aquí se progresó mucho. En la última década, en la Clínica Mayo hemos tenido gente de España que ha ido a pasar medio o un año para hacer un proyecto concreto de investigación o para aprender una técnica que después desarrollaron aquí. La tendencia que veo en España es a la llorada, pero yo creo que las cosas en este campo no están tan mal, e incluso van muy bien. En este país el profesional que se preocupa y trabaja tiene oportunidades, y hace 30 o 40 años, no.

-Usted habló de los avances en su especialidad debido a la simbiosis entre la industria y la cirugía.

-Sí, pero al mismo tiempo es una simbiosis peligrosa. Es importante para los avances debido a que la industria es la que tiene el dinero, pero en un sistema capitalista quiere resultados y a veces hace que la investigación no sea tan honesta, y también hace que la industria trate de pasar del campo de la investigación al del márketing y la venta demasiado rápido, con el resultado de la aparición de instrumental o prótesis que no están preparados para estar en el mercado.

-¿Cómo es la incidencia de los problemas de cadera y rodillas en Galicia?

-La incidencia es similar a la de otras zonas de España. Se calcula que alrededor del 3% de las personas de más de 65 años van a necesitar una prótesis de cadera o de rodilla. Es una cantidad importante teniendo en cuenta el número de personas que superan esa edad y que están en aumento.

-Sigue saliendo nuevo material en su especialidad.

-Sí, y yo siempre advierto de que uno no puede casarse con lo último que viene porque no necesariamente es lo mejor. Debemos ir a lo que está probado y contrastado, tanto en el instrumental clínico como en prótesis, como es mi caso.