Los pescadores deportivos triplican a los profesionales en la provincia

La Voz

A MARIÑA

06 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

De acuerdo con los últimos datos difundidos por la Consellería do Mar, en el litoral mariñano hay más de 7.000 personas autorizadas a practicar la pesca deportiva, tanto en superficie como en inmersión. Multiplican por tres a los pescadores profesionales en activo, con la salvedad de que la mayoría de ellos faenan fuera del litoral mariñano. Ante esa situación, el BNG, por medio del diputado autonómico Bieito Lobeira, emplaza a la Xunta a aclarar cómo repercute la actividad recreativa sobre unos recursos de los que viven los profesionales.

«¿Ten calculado a Consellaría do Mar o esforzo pesqueiro que representa anualmente esta frota sobre os recursos mariños do noso litoral?», pregunta Lobeira. Y es que, según datos de ese departamento autonómico, a finales del año pasado, en toda la comunidad autonóma tenían licencia de pesca deportiva casi 74.000 personas. De ellas, 7.176 estaban registradas en A Mariña, correspondiendo 6.551 a superficie y 625 a buceo.

Prohibido vender

Tanto para la pesca con caña como con arpón, la Xunta limita a un máximo de cinco kilos de cefalópodos y peces los que pueden capturar cada día los aficionados. Con el objetivo declarado de frenar la competencia desleal con los profesionales, la Consellería do Mar hace hincapié en que las especies capturadas en la pesca recreativa «non poderán ser en ningún caso obxecto de venda ou comercialización directa ou indirecta».

Por lo que han denunciado en repetidas ocasiones los pescadores profesionales, ninguno de esos dos requisitos legales se cumple habitualmente. Primero, porque no hay controles efectivos del tope de cinco kilos diarios por pescador y día; y, segundo, porque parte de esas capturas acaban en los canales de comercialización o en locales hosteleros.

Mientras los pescadores profesionales están obligados a dejar en reposo los caladeros durante los fines de semana, los deportivos pueden practicar su afición en superficie todos los días del año, entre el orto y el ocaso.