Conselleira, los médicos no percibimos interés en la potenciación del hospital

Facultativos del Hospital da Costa

A MARIÑA

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Estimada conselleira de Sanidade, señora Pilar Farjas Abadía, como usted bien sabe, la apertura del Hospital da Costa en Burela, hace ya más de veinte años, marcó un hito, un antes y un después, en la asistencia sanitaria de la zona norte de la provincia de Lugo. En estos años hubo problemas y altibajos, a los que el hospital siempre supo reponerse, reinventarse y recuperar la confianza de los pacientes de su área de influencia. El mérito es de los usuarios, que han establecido con su hospital una relación de afecto y orgullo, pero también de los profesionales que por aquí han pasado y que en muchos casos han ligado su vida y su futuro al de este hospital.

Le recordamos que oficialmente nuestro centro da cobertura a una población sanitaria de unas 72.000 personas, pero dado que somos una zona costera y fronteriza con otra comunidad, que muchos ciudadanos de otras áreas sanitarias tienen aquí su segunda vivienda y que los centros sanitarios de referencia, ya sean públicos o privados, están a más de una hora y cuarto por carretera, el número real de habitantes a atender a lo largo del año y especialmente en periodo estival es notablemente superior.

Las listas de espera están desbordadas

Recientemente ha presentado los resultados de gestión en los centros sanitarios, datos que intentan reflejar una mejoría respecto a años anteriores; esto nos hizo recapacitar sobre si conoce la verdad de la situación, ya que, en el caso de nuestro hospital, situación que conocemos de primera mano, nada más lejos de la realidad.

Las listas de espera están desbordadas: las de cirugía, las de consultas y las de pruebas diagnósticas. En algunas especialidades quirúrgicas la espera media para ser intervenidos actualmente es el doble que hace un año, y para ser atendidos en consultas se han triplicado los días de espera. Existen enfermos, con nombres y apellidos, pendientes de ser intervenidos desde septiembre del 2008. Más de 600 ecografías pendintes; el colapso de la Unidad de Hemodiálisis hace de nuevo necesario el traslado de enfermos a Lugo para su tratamiento diario, etc. La lista de ejmplos es larga y sólo bastaría con preguntar a los responsables de los diferentes servicios y unidades para corroborar estos datos y conocer otros nuevos.

Inquieta la ausencia de planes de futuro

Sabemos que se han utilizado y que se utilizan técnicas de ingeniería de gestión para matizar los datos, la suspensión de las citaciones y el aplazamiento sine die de las reprogramaciones, las citaciones por buzón, las listas ocultas en cajones o el reciente invento de la lista de espera no estructural.

No percibimos ningún interés en el desarrollo y potenciación de nuestro centro por parte de la consellería, nos inquieta la ausencia de planes de futuro concretos: plantillas orgánicas, la ampliación del hospital (tantas veces prometida); es decir, la ausencia de un proyecto claro e ilusionante para los próximos años. La intención de crear un área de gestión subordinada a Lugo ha aumentado nuestra desconfianza en la planificación de los recursos, pues entendemos que nos veríamos siempre postergados, cuando siempre hemos respondido de manera eficiente y con autonomía a las demandas de nuestros usuarios y de la misma consellería. Esta situación conduciría a la devaluación definitiva de nuestro hospital y, por ello, de nuestro trabajo.

Profundo desánimo y malestar

Nos dirá que nuestro problema es la suspensión de las peonadas, y nada más lejos de la realidad. Las peonadas es un invento de los gestores sanitarios, les permitió solucionar carencias mediante una contraprestación económica que generalmente siempre fue inferior al precio de mercado y que estaba ligada al cumplimiento de la jornada normal.

Todo esto ha generado un profundo desánimo y malestar en nosotros y en nuestros pacientes y, por ello, como profesionales comprometidos con el área sanitaria de A Mariña y también como posibles usuarios, nos dirigimos a usted, por ser la máxima responsable de la Consellería de Sanidade y, por tanto, de la prestación de los servicios sanitarios, para, en primer lugar, declinar cualquier responsabilidad sobre esta situación y para exigir que aquello que tanto esfuerzo ha costado no se ponga en peligro.

Por todo ello, solicitamos un impulso claro, decidido y sin titubeos de nuestras autoridades sanitarias para este nuestro Hospital da Costa.

Setenta de los cien facultativos del Hospital da Costa firmaron hasta ayer esta carta abierta a la conselleira de Sanidade.