Sufrió un espectacular accidente en la A-8, posiblemente como consecuencia de la ingesta de alcohol. Por esa razón, J.C.G.C., tuvo que sentarse en el banquillo de acusados del Juzgado de lo Penal 2 de Lugo, para responder del delito que le imputa el fiscal. La acusación pública reclamó que le sea impuesta una pena de 12 meses de multa con una cuantía diaria de 10 euros y 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Asimismo plantea a la juzgadora que le aplique 48 meses de privación del derecho a conducir vehículos.
El imputado tiene antecedentes. De hecho, fue condenado a realizar trabajos comunitarios y con la retirada del permiso de conducir por 16 meses por conducir bebido. Los hechos que le llevaron de nuevo al banquillo sucedieron en la madrugada del pasado 24 de diciembre. Sobre las dos de la mañana conducía un turismo por la A-8 y en el kilómetro 519, en Barreiros, perdió el control del vehículo y éste se salió por la vía por la parte izquierda. Acabó chocando contra la barrera metálica de seguridad. Según el fiscal, el acusado se sometió voluntariamente a las pruebas de alcoholemia. En la primera de ellas dio un resultado positivo de 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y en el segundo 0,88. El informe de la Guardia Civil refleja que presentaba diversos síntomas externos que revelaban que había ingerido alcohol. Por otra parte, dentro de la información judicial es de reseñar que el fiscal pidió cinco meses de prisión para R.M.F., porque no pasó la pensión alimenticia que le correspondía a su hija.