«En el Concello no constan quejas sobre la piscina; lo que queremos es que los usuarios que están recabando firmas nos informen de las deficiencias para tratar de resolverlas, porque algunas seguro que se pueden arreglar ya y las que no, pues veremos cómo se hace para repararlas», explicó ayer Rafael Fernández Amor, teniente de alcalde y presidente de la sociedad municipal TurViveiro, responsable de la piscina.
Mientras, continúa la campaña de recogida de firmas «para exigir un buen servicio y unas instalaciones en condiciones». La iniciativa surgió a pocas semanas del vencimiento de la actual concesión -los diez años de contrato con Gaia Gestión Deportiva, S.?L. finalizaron ayer mismo y el Concello denunció la concesión el pasado mes de agosto- y sigue en marcha.
Decenas de usuarios han plasmado ya su rúbrica para protestar por el deterioro de las instalaciones y los problemas de gestión y organización que, aseguran, padecen desde hace ya mucho tiempo. Insisten en exculpar a los trabajadores y quieren que el Ayuntamiento asuma la reparación de los desperfectos o pida responsabilidades a quien corresponda.
Fernández Amor confirmó que ya se están redactando las bases que regirán el nuevo concurso. El gobierno local tratará de que entre los requisitos figure la reparación al menos de parte de los desperfectos existentes en el inmueble. En todo caso, un técnico municipal revisará las instalaciones para comprobar su estado actual y emitirá un informe al respecto. En tanto no se adjudica de nuevo la gestión de la piscina, la actual empresa tendrá que continuar al frente. «Así se lo vamos a comunicar a Gaia», indicó el edil.