Enfermedades más allá de una moda y con un largo proceso de curación

La Voz

A MARIÑA

27 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Unidad de desórdenes alimentarios de Santiago, que dispone en total de 16 plazas, entre endocrinología, psiquiatría y hospital de día, atendió en el año 2007 a 169 personas. Según manifestaron los miembros de la Asociación de bulimia y anorexia de Galicia, los casos urgentes se derivan a Santiago, pero previamente los afectados pasan por el médico de cabecera, que generalmente los deriva a un centro de especialidades, principalmente a las unidades de salud mental de esos centros. En muchos de los casos que requieren hospitalización, esta tiene que ser autorizada por un juez.

Manuel Rozados, padre de una joven con anorexia, dijo que este tipo de patologías no son una moda, sino enfermedades muy graves, que no se curan de un año para otro y en las que los pacientes pueden sufrir recaídas. De la gravedad de este tipo de trastornos alimentarios pueden dar idea los casos límite, que acaban incluso en suicidio. Según Rozados, la anorexia y la bulimia van en aumento. Además, ahora se detectan mejor. Afectan tanto a mujeres como a hombres, no solo adolescentes, sino también adultos, llegando a implicar tanto al enfermo como a su familia.