Ayer volvió a ser el primer día de clase para los 120 menores de tres años matriculados en la escuela infantil de Burela tras las obras que obligaron a reducir durante varias semanas el número de alumnos para poder ejecutar la sustitución de la cubierta del edificio. Las mejoras, financiadas con 107.500 euros por la Xunta, comenzaron a finales de diciembre. En aquel momento los padres de los menores ya fueron informados de la reparación, También se les comunicó que a quienes prescindieran del servicio durante las semanas de obras se les reduciría el 50% del importe de la cuota del mes de enero.
La concejala de Benestar Social de Burela, Neves Cando, confirmó que ayer volvió a las aulas el 100% del alumnado. El grueso de la reforma está realizado y solo falta por colocar canalones y acometer otras pequeñas reformas.
Cando aprovechó para recordar que al integrarse en el Consorcio de Servizos de Igualdade e Benestar, la escuela ofrece precios asequibles para las familias (el importe máximo es de 140 euros con transporte y comedor incluidos), lo que motivó que en diciembre se registrara una lista de espera de 27 niños.