17 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
Cuando no se atiende a la razón, en democracia queda el recurso a la justicia. Y eso es lo que hizo ayer la Universidade da Coruña, empezar a defender sus razones en los tribunales, el último recurso que le ha dejado quien trata de vulnerar más que sus derechos, sus deberes. El argumento que deben valorar ahora los jueces es si con la medicina se pueden desperdiciar recursos y cerebros, si se puede apartar, aparcar y prejubilar a los mejores profesionales, vengan de Santiago, de Vigo, de A Coruña o de Tegucigalpa. Eso, o lo contrario.