Crónica
12 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Treinta y cinco jubilados del Hogar de San Juan de Santurtzi, con su presidente Desiderio Cartón al frente, y un chófer, la liaron ayer en el paseo da Ribeira. Los alrededor de 180 kilos de sardina que trajeron expresamente desde su tierra en una furgoneta para invitar a los vecinos de Foz se habían agotado casi en una hora. La mercancía salió a las cuatro de la madrugada de la localidad vasca y los visitantes la prepararon al estilo de la tierra: lavadas, salpicadas con unas arenas de sal y a la parrilla. La numerosa concurrencia lo agradeció dando buena cuenta del material. Era la cuarta visita que hacían los santurcinos al Concello de Foz y esperan que el viaje no sea el último, porque aquí se sienten bien y les gusta la gente. Eso sí, esperan que los focenses les visiten con más frecuencia. Pues han sido escuchados, porque el día 28 tendrán en su localidad a una expedición focenses que viaja con queso de tetilla y queimada en la maleta, porque es de gente de bien el saber corresponder en asuntos de la mesa. No faltarán los representantes municipales, que ayer también acudieron a la sardiñada preparada en el Paseo da Ribeira para degustar el típico producto que los marineros de ambas localidades han pescado toda la vida. Los vascos, por la mañana, tuvieron ocasión de viajar hasta la capital lucense.