La pieza fue hallada en la localidad coruñesa de Monfero y la Iglesia reclamó su propiedad El Tribunal Superior falló a favor de que sea expuesta en el Museo das Mariñas
18 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Después de cinco años, el Museo das Mariñas prevé recuperar un ara romana que fue descubierta en el año 2000 en la localidad de Xestoso y que por diversas controversias sobre su propiedad permanecía en manos del Museo Diocesano de Mondoñedo. Según Alfredo Erias, director del Museo das Mariñas, el 3 de agosto del año 2000, Juan Sobrino Ceballo y Santiago Ramón González López descubren el ara en las inmediaciones a la capilla de Santa Baia, en la parroquia de Alto Xestoso, en Monfero. Erias, que visitó la zona, reclamó a la Xunta que fuese trasladada a Betanzos alegando que la pieza, que aunque estaba a la intemperie estaba bastante bien conservada, podría desaparecer o ser reutilizada en cualquier obra. Destacó que por su importancia patrimonial era necesario tomar de manera urgente las medidas oportunas para su conservación y apuntó que el Museo das Mariñas era el lugar apropiado para exponerla por su proximidad y porque alberga piezas semejantes, entre las que cita el ara de Fervenzas y la estela de Recebés. En septiembre del 2002, la Xunta autorizó el depósito en el museo brigantino, aunque según recuerda Erias, el párroco de Xestoso, Luis Ángel Rodríguez Patiño, optó por interponer un recurso de alzada para evitar el traslado de la pieza y en marzo del 2001 la Xunta resolvió contra la decisión del sacerdote y reiteró que el ara debía ir a Betanzos. Asimismo, apuntó que la resolución era definitiva y que daba por concluida la vía administrativa. Informe económico Sin embargo, Erias apunta que la Xunta, contradiciéndose a sí misma, en mayo del 2002, optó por autorizar el traslado al Museo Diocesano de Mondoñedo y justificó su decisión en el informe del ecónomo diocesano y delegado de patrimonio de la diócesis Mondoñedo-Ferrol, que apuntaba que la Iglesia era la propietaria del ara. Además, consideraba apropiada esa ubicación basándose en la temática y el ámbito territorial del museo religioso y porque se consideraba que el ara podía haber formado parte en algún período de la propia capilla de Santa Baia, siendo separada de esa edificación cuando se realizó la reconstrucción del inmueble. Tras este cambio de parecer, el Ayuntamiento entabló un contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia contra la resolución de la Consellería de Cultura, que ganó el pasado diciembre. Sin embargo, y tras cuatro meses, continúa a la espera de que la pieza sea entregada. El Ayuntamiento brigantino espera que tenga un final positivo su petición de que todos los materiales que se encuentren en el control arqueológico autorizado previo a las obras en la iglesia de Santiago se remitan al Museo das Mariñas. Ya anunció que emprenderá las acciones legales oportunas para que esto se cumpla y cuestiona que la Xunta haya considerado oportuno que las piezas que se puedan hallar sean remitidas al Arqueológico coruñés, frente al brigantino del que considera que quedó demostrado la importancia de sus fondo