El balance de los hosteleros

La Voz
Meriendas dulces. El día de la cabalgata Ferrol se llenó de gente como hacía años que no se recordaba y casi todos pasaron por alguna de las chocolaterías de la ciudad a reponer fuerzas. «Había mucha gente y muchos visitantes nuevos o antiguos residentes en la ciudad», precisa Alejandro Rañal, de la churrería Bonilla.

Satisfacción entre el sector

10 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
Meriendas dulces. El día de la cabalgata Ferrol se llenó de gente como hacía años que no se recordaba y casi todos pasaron por alguna de las chocolaterías de la ciudad a reponer fuerzas. «Había mucha gente y muchos visitantes nuevos o antiguos residentes en la ciudad», precisa Alejandro Rañal, de la churrería Bonilla.
1/4 Meriendas dulces. El día de la cabalgata Ferrol se llenó de gente como hacía años que no se recordaba y casi todos pasaron por alguna de las chocolaterías de la ciudad a reponer fuerzas. «Había mucha gente y muchos visitantes nuevos o antiguos residentes en la ciudad», precisa Alejandro Rañal, de la churrería Bonilla.ángel manso
De cañas. Para establecimientos como La Estrella de Esteiro la bonanza de las Navidades comenzó a principios de diciembre, porque aseguran que tuvieron muchas cenas de empresa. «Fue un año muy bueno y eso que al caer en sábado la Nochebuena nos quedamos sin un día de cenas», precisa Pablo Fuentes.
2/4 De cañas. Para establecimientos como La Estrella de Esteiro la bonanza de las Navidades comenzó a principios de diciembre, porque aseguran que tuvieron muchas cenas de empresa. «Fue un año muy bueno y eso que al caer en sábado la Nochebuena nos quedamos sin un día de cenas», precisa Pablo Fuentes. ángel manso
Casa de comidas. Paco Rivera, de Casa Rivera en la calle Galiano, dice que en su local, que el pasado día 7 cumplió 61 años, no se notaron tanto las Navidades como en otros espacios donde se ofrece más tapeo o vinos. En cualquier caso, reconoce que fueron unas fiestas buenas para la hostelería.
3/4 Casa de comidas. Paco Rivera, de Casa Rivera en la calle Galiano, dice que en su local, que el pasado día 7 cumplió 61 años, no se notaron tanto las Navidades como en otros espacios donde se ofrece más tapeo o vinos. En cualquier caso, reconoce que fueron unas fiestas buenas para la hostelería. ángel manso
De vinos. Calles como Pardo Bajo fueron un ir y venir de gente. En Casa Alexo era complicado conseguir una mesa para comer o cenar y también difícil hacerse con un espacio en la barra para tomar un vino o picotear algo: «Nosotros no tenemos terraza, pero con el tiempo que hizo los que la tuvieron  no pararon de trabajar», cuenta Alexo Negreira, el dueño del local.
4/4 De vinos. Calles como Pardo Bajo fueron un ir y venir de gente. En Casa Alexo era complicado conseguir una mesa para comer o cenar y también difícil hacerse con un espacio en la barra para tomar un vino o picotear algo: «Nosotros no tenemos terraza, pero con el tiempo que hizo los que la tuvieron no pararon de trabajar», cuenta Alexo Negreira, el dueño del local. Ángel manso