Mi primer empleo fue...

Quince gallegos, representantes de la sociedad civil de toda la comunidad y de diferentes generaciones, rememoran cómo fueron sus inicios en el mercado laboral, lo que cobraban entonces, lo que aprendieron de aquella experiencia y lo que ahora les dirían a quienes están en la misma situación en que ellos se encontraban, buscando un empleo

01 may 2015 . Actualizado a las 22:17 h.
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«Estuve un mes en una obra y no aguanté, era muy duro». De cargar cemento, a la gloria del Goya. Javier Gutiérrez, el mejor actor del 2014 por «La isla mínima» se metió en el mundo laboral un verano de 1989 como chico para todo: «Tenía 18 años, y fue con una empresa de Fene, Tarmón, que se dedicaba a la construcción. Trabajé limpiando playas por Ferrol, la empresa tenía un servicio de limpieza de cámpings, y empecé allí». Después, siguió como peón de obra.
2/14 «Estuve un mes en una obra y no aguanté, era muy duro». De cargar cemento, a la gloria del Goya. Javier Gutiérrez, el mejor actor del 2014 por «La isla mínima» se metió en el mundo laboral un verano de 1989 como chico para todo: «Tenía 18 años, y fue con una empresa de Fene, Tarmón, que se dedicaba a la construcción. Trabajé limpiando playas por Ferrol, la empresa tenía un servicio de limpieza de cámpings, y empecé allí». Después, siguió como peón de obra.
«Me motivaba tener un trabajo por mis méritos». De la cabeza y la calculadora de Nadia Calviño dependen las cuentas de la UE. Pero antes de llegar a ser directora general de presupuestos en Bruselas, la coruñesa pasó tiempo como intérprete o haciendo prácticas no remuneradas en despachos de abogados. Su primer trabajo pagado fue como profesora en la Complutense. Luego llegó un contrato durante varios años. La motivación compensaba el salario: «No llegaba a las 30.000 pesetas al mes».
3/14 «Me motivaba tener un trabajo por mis méritos». De la cabeza y la calculadora de Nadia Calviño dependen las cuentas de la UE. Pero antes de llegar a ser directora general de presupuestos en Bruselas, la coruñesa pasó tiempo como intérprete o haciendo prácticas no remuneradas en despachos de abogados. Su primer trabajo pagado fue como profesora en la Complutense. Luego llegó un contrato durante varios años. La motivación compensaba el salario: «No llegaba a las 30.000 pesetas al mes».
«Creé una empresa para adiestrar halcones». Es casi imposible que alguien fuera capaz de averiguar en lo primero que se empleó José Manuel Castro Tubío antes de convertirse en el reputado biólogo que es hoy. «Yo era estudiante de Biología, y durante mi cuarto año se me ocurrió abrir una empresa que se dedicaba al adiestramiento de halcones para el control de plagas de gaviotas y estorninos. Se puede decir que mi primer oficio fue el de halconero, un trabajo que data de la Edad Media».
4/14 «Creé una empresa para adiestrar halcones». Es casi imposible que alguien fuera capaz de averiguar en lo primero que se empleó José Manuel Castro Tubío antes de convertirse en el reputado biólogo que es hoy. «Yo era estudiante de Biología, y durante mi cuarto año se me ocurrió abrir una empresa que se dedicaba al adiestramiento de halcones para el control de plagas de gaviotas y estorninos. Se puede decir que mi primer oficio fue el de halconero, un trabajo que data de la Edad Media».
«Comencé a hacer prendas cuando nació mi hija». La empresaria y diseñadora Pilar Rodríguez (Pili Carrera) no tuvo un primer trabajo como tal sino que lleva toda la vida en la empresa que fundó junto a su marido en 1963. Cuenta que empezó haciendo prendas de punto cuando nació su hija Salomé, con gran éxito entre los familiares y amigos. «Poco a poco me fueron haciendo encargos y un familiar que tenía un negocio textil, me encarga unas cuantas prendas para venderlas en la tienda», relata.
5/14 «Comencé a hacer prendas cuando nació mi hija». La empresaria y diseñadora Pilar Rodríguez (Pili Carrera) no tuvo un primer trabajo como tal sino que lleva toda la vida en la empresa que fundó junto a su marido en 1963. Cuenta que empezó haciendo prendas de punto cuando nació su hija Salomé, con gran éxito entre los familiares y amigos. «Poco a poco me fueron haciendo encargos y un familiar que tenía un negocio textil, me encarga unas cuantas prendas para venderlas en la tienda», relata. XOAN CARLOS GIL
«A los jóvenes les digo que aprendan idiomas». Instalada en A Coruña, el primer trabajo de la profesora universitaria Adina Dumitru fue en la Universidad de Timisoara, en Rumanía, como profesora ayudante. Estuvo entre el 2003 y el 2010 y cobraba el equivalente a 250 euros mensuales. Después vino a España, como investigadora a tiempo parcial, con unos 800 euros al mes. A los jóvenes de hoy les diría que mejoren sus habilidades lingüísticas y que asuman que el mercado laboral ha cambiado.
6/14 «A los jóvenes les digo que aprendan idiomas». Instalada en A Coruña, el primer trabajo de la profesora universitaria Adina Dumitru fue en la Universidad de Timisoara, en Rumanía, como profesora ayudante. Estuvo entre el 2003 y el 2010 y cobraba el equivalente a 250 euros mensuales. Después vino a España, como investigadora a tiempo parcial, con unos 800 euros al mes. A los jóvenes de hoy les diría que mejoren sus habilidades lingüísticas y que asuman que el mercado laboral ha cambiado.M. MARRAS
«Hai que estar preparado para internarse na xungla». Antes de facerse un oco como escritor de novela negra de éxito, Diego Ameixeiras fixo os seus pinitos como xornalista. O seu primeiro traballo foi botando unha man á organización do Festival de Cine de Ourense no gabinete de comunicación. Foi unha semana da primeira edición, en 1995. Diego nin sequera lembra exactamente canto cobrou, pero si lle quedou gravado que «hai que estar preparado para internarse na xungla. Literalmente», di.
7/14 «Hai que estar preparado para internarse na xungla». Antes de facerse un oco como escritor de novela negra de éxito, Diego Ameixeiras fixo os seus pinitos como xornalista. O seu primeiro traballo foi botando unha man á organización do Festival de Cine de Ourense no gabinete de comunicación. Foi unha semana da primeira edición, en 1995. Diego nin sequera lembra exactamente canto cobrou, pero si lle quedou gravado que «hai que estar preparado para internarse na xungla. Literalmente», di.PABLO F. CAPÓN
«Quen atopa un traballo debe valoralo como un ben escaso». Jesús Méndez Álvarez-Cedrón entró en Caixa Rural recién licenciado en Económicas cuando abrieron las oficinas en Lugo. En el 2008 llegó a director general y recuerda que lo que más le motivó entonces era que la entidad se estaba abriendo a campos inexplorados. Y además, una plantilla con gran calidad profesional y humana. Recomienda a quienes buscan su primer empleo «que se tomen a súa busca como o seu propio traballo».
8/14 «Quen atopa un traballo debe valoralo como un ben escaso». Jesús Méndez Álvarez-Cedrón entró en Caixa Rural recién licenciado en Económicas cuando abrieron las oficinas en Lugo. En el 2008 llegó a director general y recuerda que lo que más le motivó entonces era que la entidad se estaba abriendo a campos inexplorados. Y además, una plantilla con gran calidad profesional y humana. Recomienda a quienes buscan su primer empleo «que se tomen a súa busca como o seu propio traballo».OSCAR CELA
«Guardé el justificante de mi primer dinero durante años». Tras acabar la carrera y preparar durante seis años la oposición, Isabel Louro consiguió ser notaria. Hoy ejerce en Ourense, pero su primer destino fue Guitiriz. Meses antes de que el primer cliente llegase, la Mutualidad Notarial le pagó cien mil pesetas: «Fue el primer dinero mío que tuve y guardé durante años el justificante porque me hizo muchísima ilusión», recuerda. Era solo la primera satisfacción entre las muchas.
9/14 «Guardé el justificante de mi primer dinero durante años». Tras acabar la carrera y preparar durante seis años la oposición, Isabel Louro consiguió ser notaria. Hoy ejerce en Ourense, pero su primer destino fue Guitiriz. Meses antes de que el primer cliente llegase, la Mutualidad Notarial le pagó cien mil pesetas: «Fue el primer dinero mío que tuve y guardé durante años el justificante porque me hizo muchísima ilusión», recuerda. Era solo la primera satisfacción entre las muchas.MIGUEL VILLAR
«Cuando empecé, vi que tenía camino por delante». Su primer empleo informal fue cuando entrenaba a niñas en Toronto, en la universidad, pero no fue hasta 1991 cuando Marta Bobo, célebre gimnasta española, empezó con su primer trabajo en el Instituto Nacional de Educación Física de A Coruña. «Ganaba  algo más de cien mil de las antiguas pesetas, lo que serían hoy 800 euros; vi que tenía un camino por delante, y eso es muy motivador con 24 años».
10/14 «Cuando empecé, vi que tenía camino por delante». Su primer empleo informal fue cuando entrenaba a niñas en Toronto, en la universidad, pero no fue hasta 1991 cuando Marta Bobo, célebre gimnasta española, empezó con su primer trabajo en el Instituto Nacional de Educación Física de A Coruña. «Ganaba algo más de cien mil de las antiguas pesetas, lo que serían hoy 800 euros; vi que tenía un camino por delante, y eso es muy motivador con 24 años».EDUARDO PEREZ
«Aprendí a valorar lo que cuesta ganarse la vida». Tomás Fajardo empezó en tierra una vida laboral que ahora lo lleva por el mar. Antes que armador y patrón de la embarcación con la que ahora se dedica al marisqueo y al percebe, el presidente de la Federación Galega de Confrarías fue aprendiz de carpintero. Cobraba 400 pesetas al mes, mitad para casa, mitad para sus vicios. Esa experiencia le sirvió para aprender a cumplir un horario y valorar lo que cuesta ganarse la vida.
11/14 «Aprendí a valorar lo que cuesta ganarse la vida». Tomás Fajardo empezó en tierra una vida laboral que ahora lo lleva por el mar. Antes que armador y patrón de la embarcación con la que ahora se dedica al marisqueo y al percebe, el presidente de la Federación Galega de Confrarías fue aprendiz de carpintero. Cobraba 400 pesetas al mes, mitad para casa, mitad para sus vicios. Esa experiencia le sirvió para aprender a cumplir un horario y valorar lo que cuesta ganarse la vida.PEPA LOSADA
«No dormía pensando en el día siguiente». Marieta García estudió Enfermería en Santiago, se formó en medicina interna y su primer contrato fue en el viejo hospital de Santiago, en prematuros. Los inicios fueron duros, «eran niños prematuros, había que pinchar en la cabecita, en los bracitos». De ahí que no durmiese muchas veces «por los nervios del día siguiente». A los que llegan siempre les recomienda «paciencia». Que se formen bien y tengan una actitud positiva.
12/14 «No dormía pensando en el día siguiente». Marieta García estudió Enfermería en Santiago, se formó en medicina interna y su primer contrato fue en el viejo hospital de Santiago, en prematuros. Los inicios fueron duros, «eran niños prematuros, había que pinchar en la cabecita, en los bracitos». De ahí que no durmiese muchas veces «por los nervios del día siguiente». A los que llegan siempre les recomienda «paciencia». Que se formen bien y tengan una actitud positiva.SANDRA ALONSO
Pilar López, decana del colexio da avogacía de Ourense
13/14 Pilar López, decana del colexio da avogacía de Ourense MIGUEL VILLAR
«Trabajé en un bufete sin cobrar, pero fue extraordinario». Carmen López recuerda que nunca trabajó por cuenta ajena. Hoy tiene un despacho de abogados. Su primera experiencia fue en un despacho de abogados de Santiago. «La carrera no nos daba una formación práctica, así que estuve trabajando en un bufete sin remuneración, una experiencia extraordinaria porque allí lo aprendí casi todo». En el 2014, se convirtió en la primera mujer en presidir la Asociación de Jóvenes Empresarios.
14/14 «Trabajé en un bufete sin cobrar, pero fue extraordinario». Carmen López recuerda que nunca trabajó por cuenta ajena. Hoy tiene un despacho de abogados. Su primera experiencia fue en un despacho de abogados de Santiago. «La carrera no nos daba una formación práctica, así que estuve trabajando en un bufete sin remuneración, una experiencia extraordinaria porque allí lo aprendí casi todo». En el 2014, se convirtió en la primera mujer en presidir la Asociación de Jóvenes Empresarios. Carlos Castro