El Pazo de Cascaxide recupera su magia

Antonio Sacristán y Moreno y su esposa Lucía Ilduara Espiunosa-Borrego en la biblioteca del pazo

Los condes de Torres Secas y Condes de Castel Blanco realizaron una cuidadosa rehabilitación de la casa de los Espinosa, que continúa en manos de la misma familia desde su construcción en el siglo XVII

10 oct 2016 . Actualizado a las 14:55 h.
Antonio Sacristán y Moreno y su esposa Lucía Ilduara Espiunosa-Borrego en la biblioteca del pazo
1/10 Antonio Sacristán y Moreno y su esposa Lucía Ilduara Espiunosa-Borrego en la biblioteca del pazomiguel souto
La lareira recuperó el encanto de antaño y vuelve a ser la protagonista de la estancia
2/10 La lareira recuperó el encanto de antaño y vuelve a ser la protagonista de la estanciamiguel souto
Un ebanista se encargó de volver a dar vida a los techos artesonados
3/10 Un ebanista se encargó de volver a dar vida a los techos artesonadosmiguel souto
La sala de recreo tiene salida a la huerta y a la finca
4/10 La sala de recreo tiene salida a la huerta y a la fincamiguel souto
Las escaleras sustituyeron a una antigua rampa usada antaño para desplazar con más facilidad los productos procedentes del cobro de los foros
5/10 Las escaleras sustituyeron a una antigua rampa usada antaño para desplazar con más facilidad los productos procedentes del cobro de los forosmiguel souto
El pazo guarda también la historia de sus moradores
6/10 El pazo guarda también la historia de sus moradoresmiguel souto
La situación en pendiente de la casa se aprovechó para dotarla de una planta de sótano con luces a la huerta.
7/10 La situación en pendiente de la casa se aprovechó para dotarla de una planta de sótano con luces a la huerta. miguel souto
Muestra de un artesonado en el acceso al desván
8/10 Muestra de un artesonado en el acceso al desvánmiguel souto
Revistas de moda en el desván
9/10 Revistas de moda en el desvánmiguel souto
El pazo luce una nueva estampa tras una rehabilitación que mantiene su esencia
10/10 El pazo luce una nueva estampa tras una rehabilitación que mantiene su esenciamiguel souto