Éxito en Rianxo y A Laracha con la celebración de las fiestas de Santa Lucía
AGRICULTURA
Rianxo y A Laracha coincidieron ayer en la celebración de las fiestas de Santa Lucía. Una jornada festiva donde no faltó la música, el baile, los actos religiosos y la buena gastronomía. Sobre todo en la localidad barbanzana, puesto en que en el municipio de Bergantiños prima la función religiosa, acompañada por una coral y por los bailes de una agrupación tradicional. Con todo, la asistencia de fieles a los actos fue muy nutrida.
En la parroquia rianxeira de Asados comenzaron la celebración el sábado, y hoy mismo rematarán las fiestas. Ayer fue el día grande, pues aprovecharon la jornada para celebrar la segunda edición de la Feira de Santa Lucía. «Queremos retomar a tradición das feiras, esas que se celebraban o 13 de cada mes neste campo de Asados», explicaba ayer Carlos Gey, uno de los organizadores de estos festejos.
La feria fue un éxito. Desde primera hora de la mañana, el campo fue llenándose de vecinos, de puestos y también de caballos. De hecho, sobre las 12.00 horas tuvo lugar la ruta caballar, desde la plaza Manuel Antonio hasta el campo de la fiesta, con una treintena de equinos. Animando el recorrido estuvieron también grupos de gaitas.
Tras la misa, la fiesta cogió aún más fuerza con la actuación de los míticos Xosé e Maruxa, fundadores del grupo Os Rosales, que dieron entrada al pregonero. Se trata del historiador rianxeiro Xesús Santos, que hizo un repaso por la historia de la parroquia con un discurso plagado de anécdotas. Tuvo tanto éxito el pregón, que los vecinos incluso pidieron una copia por escrito.
La música llegó también de la mano de Río do Anxo y Verdes Piñeiros. Pero hubo asimismo buena gastronomía. «Temos que agradecer a enorme participación veciñal», explicaba Gey. Mientras unos vendían cuencos de caldo a un euro, otros hacían filloas, exponían artesanía, flores, productos del campo, maquinaria agrícola... Un sinfín de actividades que aumentaron por la tarde con los juegos para niños, el tren infantil y una gincana caballar.